Toyota vende sus últimas acciones de Tesla

Toyota ha confirmado el final de su relación con Tesla, con la venta de sus últimas participaciones en el fabricante norteamericano. Una transacción realizada a finales del 2016 que los responsables de la marca han enmarcado en una operación rutinaria de reorganización de las inversiones.

Para los japoneses, no habrá nuevos proyectos conjuntos, por eso era necesaria la venta de los activos que todavía contaban. Una relación que en su momento ha permitido a Toyota lanzar la versión eléctrica del RAV4, con la que cumplir con las normativas ambientales de California.

Una relación que comenzó en 2010 cuando Toyota se hacía con nada menos que el 3% de Tesla por apenas 50 millones de dólares. Una ganga a la vista de la evolución del valor del fabricante de Palo Alto que ha reportado unas plusvalías muy importantes a Toyota. Un 3% que a día de hoy pasaría de los 50 millones a los 1.500 millones de dólares de valor.

Por otro lado desde el punto de vista puramente económico, la venta de acciones realizada a finales de 2016 se ha demostrado algo desacertada, ya que las acciones de Tesla se ha revalorizado un 59% en los que llevamos de año. Una situación que habría aumentado todavía más las ganancias de Toyota que no olvidemos ha comprado cuando el coste de la acción era de apenas 35 dólares. Hoy cotizan a 339 dólares.

Pero la realidad es que Tesla se ha convertido en un rival a temer. Incluso para un gigante como Toyota, que está viendo como una pequeña start-up está transformando el panorama automovilístico mundial de la mano de una política donde la velocidad y adaptación choca con el tradicional temple y tranquilidad asiático. La famosa Filosofía Toyota.

«Toyota Way no está en contra de las nuevas tecnologías, pero aboga por lo simple y seguro. Sólo cuando está suficientemente probado que una nueva tecnología dará servicio a las personas y los procesos, entonces debe ser inmediatamente implantada para sacarle el máximo partido.»

Frente a esta forma de hacer las cosas está una Tesla que se mueve a velocidad de vértigo. No sólo en cuanto a su forma de fabricar o vender, con constantes adaptaciones según las condiciones del mercado. También en una relación con el cliente mucho más estrecha, que le permite contar con una comunidad de «Teslafans» y clientes que se han convertido en los mejores embajadores de la marca.

Este distanciamiento entre Tesla y Toyota también tiene como telón de fondo el inicio del programa de coches eléctricos de los japoneses. En 2020 debería arrancar una nueva generación de vehículos 100% eléctricos en Toyota. Una propuesta propia que con esta venta de las últimas acciones han querido desligar totalmente de los acuerdos con Tesla.

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Vía | Autonews