Tesla sufre en sus propias carnes la dependencia de las ayudas públicas. Hong Kong: 2.939 unidades en marzo, cero en abril

No es la primera vez que vemos esta situación. Un mercado que ofrece grandes incentivos a los coches eléctricos, y luego los retira. En su momento ha sucedido en Dinamarca, y ahora le ha tocado el turno a Hong Kong.

La región administrativa especial china ha realizando un cambio en su política de incentivos a los coches eléctricos. Hasta ahora contaban con un sistema que prácticamente eximía a los eléctricos del pago de impuestos, unas tasas brutales que igualaban el precio del vehículo, y que con su eliminación proporcionaban a los coches eléctricos una ventaja competitiva enorme.

Ahora Hong Kong ha realizado una importante modificación, y en lugar de eximir a los eléctricos de los impuestos, le proporciona una ayuda que llega a los 10.900 euros. Una cifra considerable, pero que ha elevado drásticamente el precio de modelos como los de Tesla.

Precisamente el fabricante norteamericano ha sido el más castigado con esta medida. Un cambio justificado según las autoridades locales, para tratar de reducir el número de coches en sus calles, y luchar contra el problema de las congestiones de tráfico.

Como decimos, el impacto para Tesla ha sido muy importante. En diciembre y enero, las ventas han rondado las 168 unidades por mes, el febrero crecieron hasta las 590 unidades, animadas por los rumores del cambio del sistema de ayudas. Unos rumores que una vez confirmados han supuesto una explosión de ventas en el último mes antes de su entrada, y que ha permitido a Tesla matricular 2.939 unidades en marzo.

¿Y qué ha pasado una vez entrado en vigor el cambio impositivo?. La respuesta es que Tesla se ha marcado un cero en las ventas durante el mes de abril. Un ejemplo perfecto de la dependencia de los coches eléctricos, incluyendo los más exclusivos, de las ayudas públicas.

Pero al mismo tiempo esta dependencia será menor. Como ejemplo los informes como el publicado por Bloomberg, donde se indicaba que el precio de las baterías bajaría de forma notable en los próximos años, lo que permitirá que ya en 2025 estos sean competitivos a nivel económico respecto a los modelos con motor de combustión.

Por su parte Tesla se anticipará a esta tendencia con el lanzamiento del Model 3. Un modelo mucho más económico, y que ya se acerca peligrosamente a los precios de sus equivalentes con motor de combustión, y eso antes de contar las posibles ayudas públicas. Algo que le permitirá amortiguar de una forma más efectiva una tendencia que seguramente se extienda por el resto de mercados, donde cada vez habrá menos ayudas.

Unas ayudas que a corto plazo parecen fundamentales para lograr acelerar la implantación de los coches eléctricos. Unos incentivos que deberían ir desapareciendo de forma paulatina. y de esa forma evitar problemas como el que hemos visto en Dinamarca y ahora en Hong Kong.

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Vía | Arstechnica