Esta semana se ha puesto en servicio un interesante concepto que lleva la electrificación más allá de las carreteras. Se trata de un barco eléctrico que desde ahora preparará sus servicios en Guangzhou, navegando de una forma más sostenible por el famoso Río de las Perlas.
Se trata de un buque de 70.5 metros de eslora, una capacidad para 2.000 toneladas métricas, y que ha sido adquirido por la naviera Guangzhou Shipyard International Company. Cuenta con un sistema de propulsión eléctrico alimentado por un pack de baterías de litio que disponen de una capacidad de 2.400 kWh. Aproximadamente el equivalente a unos 40 coches.
Un modelo que puede moverse a una velocidad de hasta 12.8 km/h, y aunque no se ha indicado su autonomía, desde la empresa se ha indicado que en dos horas de recarga es capaz de recuperar 80 kilómetros de autonomía.
Según cuentan los promotores, una de las curiosidades de este diseño es que gracias al uso de motores eléctrico y baterías de litio, pueden disponer de más espacio para la carga, que como hemos dicho en este caso llega a las 2.000 toneladas.
La idea es disponer de un sistema de transporte más sostenible para mover mercancías en una zona del río rodeada de viviendas. Y además de mejorar la calidad del aire, también permitirá reducir los costes operativos respecto a un modelo convencional.
Lo más curioso es que el trabajo al que será destinado este barco no es precisamente sostenible, ya que tendrá que encargarse del transporte de carbón desde el puerto hasta una central térmica. Un trayecto que al menos se realizará con un barco que no emitirá contaminación de forma directa, y que además se moverá de una forma más silenciosa.
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Vía | CD
