Desmontando mitos sobre el coche eléctrico (parte 2)
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Publicado: 14/01/2018 10:02
Después de una primera parte donde hemos desmontado los principales mitos alrededor del coche eléctrico, nos lanzamos ahora a por un segunda edición donde vamos a desmentir algunos más. Y es que, aunque el panorama está cambiando a nivel naciol, el desconocimiento acerca de esta tecnología todavía sigue siendo un gran barrera a superar. Y más que el desconocimiento, la desinformación.
No, el coche eléctrico no es un coche a pilas. Mitos alrededor de su batería
Aunque es habitual escuchar la que los coches eléctricos son coches a pilas, la verdad es que la batería de un coche eléctrico no tiene nada que ver las tradicionales pilas recargables que llevan décadas usándose de forma habitual en nuestras casas. El hecho de que las pilas hayan estado entre nosotros durante tanto tiempo ha hecho que haya algunas «costumbres adoptadas» respecto al modo correcto de cuidar una batería del coche eléctrico.
Uno de los mitos más extendidos es que se considera necesario que la primera recarga de la batería sea hasta el 100%. Un mito que tiene su origen de las antiguas baterías y pilas recargables que se usaban en los dispositivos electrónicos, pero que no aplica en el caso de las baterías de litio. La realidad es que se puede cargar el coche eléctrico hasta el porcentaje que se quiera. No es necesario cargarla hasta el 100% la primera vez, ni tan poco en las recargas del día a día. No hay ningún problema por cargar solo hasta el 50% por ejemplo.
Del mismo modo, tampoco es necesario descargar la batería completamente antes de volver a cargarla. Mucha gente cree que lo ideal para un coche eléctrico es realizar cargas y descargas completas, yendo del 100% al 0% siempre que sea posible, pero la realidad es diferente. Donde más cómoda se siente una batería -y conseguirá alargar su vida útil- es en un estado de carga de entre el 30% y el 80%.
Variabilidad de la autonomía: frenada regenerativa, la temperatura exterior y tipo de conducción
La verdad es que la autonomía homologada de los coches eléctricos no refleja la cantidad de kilómetros que después se puede hacer en la realidad. El motivo es el ciclo NEDC, un ciclo estandarizado e igual para todos los coches que los a una prueba de laboratorio que dista mucho de una conducción real. Es por eso que el dato de autonomía homologado solo sirve para hacer una comparativa entre diferentes coches, pero no para trasladarlo a una conducción real. Por suerte, la llegada del ciclo WLTP, mucho más realista, permitirá mejorar esto próximamente.
Decir un dato preciso de cuál es la autonomía real de un coche eléctrico no es fácil. La realidad es que la autonomía puede cambiar mucho en función de múltiples variables como la orografía, la temperatura exterior, los equipos auxiliares encendidos, el tipo de conducción…
La orografía es un factor importante en la autonomía de un coche eléctrico. No es lo mismo circular cuesta abajo -donde utilizarás la frenada regenerativa- que subir un puerto de montaña, donde la gravedad hace su función y es necesario gastar más energía.
La temperatura también juega un papel importante en este sentido. En los coches de combustión la calefacción es «gratuita». Basta con aprovechar el calor residual del motor y llevarlo al habitáculo. Sin embargo, en el caso de los coches eléctricos no existe ese calor residual y es necesario gastar energía para generarlo. Actualmente, como sistema más eficiente se ha extendido la bomba de calor.
El estilo de conducción es quizá uno de los factores más importantes en la autonomía del un coche eléctrico. Hay una gran diferencia entre conducir con constantes acelerones y frenadas y entre hacerlo de una forma suave y anticipándose a las condiciones del tráfico. Lo ideal es intentar utilizar el freno lo mínimo posible, maximizando el uso de la frenada regenerativa.
El tiempo de recarga de un coche eléctrico es demasiado largo
Lo primero que deberíamos responder cuando nos preguntan «cuánto tarda en cargarse un coche eléctrico» debería ser «depende». Y es que el tiempo de recarga necesario para cargar la batería de un coche eléctrico es inversamente proporcional a la potencia a la que se realice la recarga.
Lo más común en estos casos es irse al ámbito doméstico, lo que se consideraría una recarga lenta. Cuando se carga en casa lo más habitual es hacerlo a 3,68 kW, por aquello de que no sea necesario aumentar la potencia de la instalación y en casa de que se haga, sea un aumento lo mínimo posible. En este caso, el tiempo necesario para cargar un coche como el Nissan LEAF será de unas 8-9 horas si tiene la batería de 30 kWh de capacidad.
Sí, muchos diréis que 8 o 9 horas es mucho tiempo. Y razón no os falta. Sin embargo, la recarga se realiza principalmente por la noche, mientras duermes, lo que además te permitirá conseguir un precio de la electricidad mucho más competitivo. Cuando te levantes a la mañana siguiente, el coche estará listo para circular. Además, rara vez llegarás a casa con la batería totalmente descargada, por lo que a la hora de la verdad con unas pocas horas de recarga volverás a tener la batería al 100%. Recargar un coche eléctrico necesita tiempo, pero es un tiempo en el que el coche se encuentra parado.
En el Espacio Nissan | Desmontando mitos sobre el coche eléctrico (parte 1)