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Shell se prepara para el coche eléctrico aumentando su presencia como proveedor de electricidad

El gigante petrolífero Shell es probablemente una de las empresas asociadas a la gasolina que más esfuerzos está haciendo por adaptarse a los cambios que se están produciendo en el mercado, pues están diversificando sus esfuerzos para cubrir la expansión de los coches eléctricos mediante ingentes inversiones en el sector energético y la instalación de puntos de carga.

El pasado mes la compañía acordó comprar First Utility, el séptimo mayor proveedor energético de Reino Unido. Su sociedad eólica con Eneco podría expandirse todavía más gracias a una posible compra de dicha compañía holandesa.

La petrolera Shell se suma a la red de puntos de recarga Ionity

«Estamos en la cúspide de una reorganización fundamental de la forma en la que los consumidores compran y obtienen acceso a la electricidad» dice Rick Wheatley, vicepresidente ejecutivo de Xynteo, que asesora a las compañías petroleras, incluida Shell, sobre la sostenibilidad a largo plazo.

Los avances de Shell relativos a la distribución de electricidad hasta ahora han sido pequeños en comparación con su enorme negocio de combustible. La compañía bombeó 1,85 millones de barriles de petróleo todos los días en el tercer trimestre de 2017, más que suficiente para abastecer a todo el Reino Unido.

En octubre, Shell anunció la compra de NewMotion, el proveedor de carga de vehículos eléctricos más grande de Europa. A finales de noviembre también llegó a un acuerdo con IONITY, una empresa conjunta entre BMW, Daimler, Ford y Volkswagen para instalar una enorme red de carga eléctrica en 10 países europeos.

Las empresas petroleras no quieren perder ninguna oportunidad de negocio potencial, por lo que están realizando inversiones para asegurarse una buena posición en caso de que finalmente las tornas se terminen de girar contra el petróleo y los coches eléctricos dominen el panorama.

Se estima que la demanda mundial de energía crecerá en un 58% para 2040 respecto a los niveles de 2016, con una inversión de 10.200 millones de dólares necesaria para alcanzar dichas cifras. Durante el mismo período el crecimiento de las ventas de coches eléctricos suprimirá la producción de alrededor de 8 millones de barriles de petróleo por día, lo que equivale a la producción total de Irán e Iraq en la actualidad.

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Fuente | Industry Week

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