Ayer conocíamos los planes de Volkswagen de adaptar 16 de sus fábricas para que produzcan coches eléctricos. Una enorme inversión de la que de momento no sabemos a qué plantas beneficiará, y a cuales perjudicará. De estas sabemos que diez estarán en Europa, cinco en Asia y una en Estados Unidos.
Una de las partes más preocupantes de la electrificación de grupos como Volkswagen es que hasta ahora ha centrado sus futuras aperturas o adaptaciones a este nuevo tipo de vehículos en las plantas situadas en Alemania. Algo que supondría de aplicarse una importante pérdida de competitividad y a la largo de empleos, en las plantas situadas fueras de sus fronteras.
De momento se ha confirmado la localización de seis de las instalaciones de Europa. Cuatro estarán en Alemania (Wolfsburgo, Hannover, Dresde y Zwickau), una en Wrzesnia (Polonia) y otra en Bratislava. Además, Audi localizará la planta de los etron en Bruselas y otra en Neckarsulm, Porsche otra en Zuffenhausen y Skoda por su parte en Mladá Boleslav (República Checa).
Por lo tanto, quedan por otorgar al menos 4 emplazamientos. Esta semana el presidente de Volkswagen, Matthias Müller, ha arrojado algo de optimismo a las fábricas de nuestro país, confirmado en declaraciones a la prensa que si el mercado demanda coches eléctricos, estos también se fabricarán en las plantas que el grupo tiene en España. Unas instalaciones situadas en la localidad navarra de Landaben, de donde sale por ejemplo el VW Polo, y la de Seat en Martorell (Barcelona).
Un movimiento que supondría que las plantas españolas también se beneficiarían del gran plan industrial que Volkswagen ha puesto en marcha para ponerse al día en el sector del coche eléctrico, y que supondrá la inversión de más de 22.000 millones de euros en movilidad eléctrica, conducción autónoma y digitalización.
Unas inversiones que este mismo año supondrán destinar ya 6.600 millones de euros, de los cuales una buena parte de los llevará precisamente la adaptación de las plantas del grupo para la producción de coches eléctricos. Una inversión de la que todo hace indicar también se beneficiarán las instalaciones españolas que han destacado por ser de las más rentables para los diferentes fabricantes. Algo que sin duda debería darles posibilidades de continuar con su trabajo también con esta nueva generación.
Gracias Miguel Angel por el aviso
Vía | Noticiasdenavarra
