Volkswagen confirma que fabricará coches eléctricos en 16 fábricas para 2022. Inversión de 20.000 millones en baterías y nuevos modelos

Volkswagen confirma que fabricará coches eléctricos en 16 fábricas para 2022. Inversión de 20.000 millones en baterías y nuevos modelos
La batalla por los puestos de trabajo y los recursos en el sector del coche eléctrico estalla en el grupo Volkswagen

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Publicado: 13/03/2018 13:18

El grupo Volkswagen ha confirmado los ambiciosos planes de expansión de su proyecto de coches eléctricos, y esta semana ha indicado que su producción se extenderá en 16 fábricas repartidas por todo el mundo y que estarán a pleno funcionamiento para el año 2022.

Además desde el fabricante alemán se ha confirmado el acuerdo con los suministradores de baterías y la tecnología asociada a las mismas, y donde se invertirán 20.000 millones de euros tanto para proyectos en Europa y China. Los dos principales mercados para el grupo. Un acuerdo que debería ser seguido en los próximos meses por uno relacionado con el mercado norteamericano.

El objetivo es llegar a tiempo para cumplir con el plan de producir 3 millones de coches eléctricos para el año 2025. Una oferta que se repartirá por las 12 marcas del grupo Volkswagen, y que tendrá en 2019 su punto de arranque con el inicio de la producción del primer ID.

Un primer paso que el presidente de Volkswagen, Matthias Mueller, ha indicado que será el inicio de la expansión de una flota de coches eléctricos que será la más grande del mundo. Una oferta formada por hasta 80 propuestas diferentes en 2025, que crecerá hasta las 300 para 2030. Unas cifras que suponemos incluyen todas las posibilidades de electrificación, desde los mild-hybrid de 48 voltios, pasando por los híbridos convencionales, los enchufables y los eléctricos puros.

La cuestión es que VW está bajo presión para lograr cumplir con los objetivos de emisiones. El escándalo del Dieselgate ha marcado el final de una posición conservadora, dando lugar a una nueva estrategia a medio y largo plazo que se ha visto acelerada por la caída de las ventas de los motores diésel. Algo que obliga a acelerar algunos proyectos necesarios en un marco donde cada vez se venden menos diésel, y más todocaminos. La receta perfecta para el desastre en el cumplimiento de las normas sobre CO2.

Algo que obligará a incrementar las inversiones en un sector que sin duda puede ofrecer soluciones a dos de los problemas actuales de Volkswagen, como son las cifras de emisiones, y también el problema de imagen tras el escándalo de las emisiones. Dos buenas razones para invertir fuertes sumas que permitan elevar la economía de escala de toda la cadena de valor del coche eléctrico.

Vía | Autonews