A día de hoy, casi todas las marcas coinciden en que las actualizaciones OTA (over the air) son el futuro de la industria del automóvil. Este tipo de actualizaciones permiten mejorar el sistema multimedia, actualizar los mapas, añadir nuevas funciones al coche, arreglar posibles errores (incluso de fábrica), y en ocasiones hasta desbloquear el hardware del coche, haciendo que se pueda acceder a posteriori a equipamientos más avanzados (sistemas de conducción autónoma superiores, mayor capacidad en las baterías…).
A día de hoy, son varios los fabricantes que han anunciado que apostarán por este tipo de actualizaciones, como es el caso del grupo Volkswagen, si bien se rumorea que por ejemplo Renault también las incluirá en su próxima generación de vehículos. Sin embargo, actualmente la única marca que está llevando a cabo este tipo de actualizaciones de forma regular es Tesla.
A pesar de la comodidad que suponen este tipo de actualizaciones para el usuario, es también cierto que supondrán disminuir las visitas al servicio técnico oficial. Si a esto le sumamos el mantenimiento mínimo que se le debe hacer a un coche eléctrico, tenemos como resultado que los talleres y las redes comerciales de las marcas verán muy disminuida su carga de trabajo, probablemente teniendo que reconvertirse.
Una de las últimas marcas en sumarse a las actualizaciones OTA ha sido Chevrolet, de la mano de su modelo 100% eléctrico Bolt. A pesar de que esta capacidad existía desde que fue lanzado al mercado hace más de un año, hasta ahora casi nadie se había hecho eco de ella, pues General Motors no la había utilizado.
Sin embargo, esto cambió hace unos días, cuando General Motors fue notificada de un potencial fallo en la batería de los Bolt fabricados en 2017. Si bien llamaron a algunas unidades al servicio técnico, parece que finalmente han decidido lanzar una actualización OTA a toda la flota de Chevrolets Bolt existente para solucionar lo que parece un problema de software. Así al menos lo hace saber la marca en una carta oficial. Con este movimiento, quieren evitar la mala prensa que supondría una llamada a revisión masiva, que es lo que se suele hacer en estos casos.
Fuente | General Motors
