¿Quieres estar informado diariamente con las últimas novedades del mundo del motor?

Ahora no Permitir

Un profesor murciano crea su propio coche eléctrico

Carlos Rodríguez es un profesor de Educación Física en el IES Las Salinas del Mar Menor (Cartagena, Murcia) que ha saltado a la fama por construir su propio coche eléctrico, un deportivo de carrocería descapotable capaz de recorrer 300 km por carga. A la hora de embarcarse en este proyecto, en el que ha invertido seis años de trabajo, no tenía ningún conocimiento previo sobre ingeniería o mecánica.

De acuerdo con las declaraciones del profesor a la radio, la construcción de su propio coche era una ilusión que tenía desde hace tiempo. Al principio estuvo barajando la construcción de un kit-car (coches que algunas empresas venden a piezas para que los usuarios los monten), o incluso restaurar un clásico. Sin embargo y tras contraer la meningitis se decidió a crear su propio vehículo, pues la experiencia le llevó a replantearse muchas cosas. Durante su recuperación estuvo leyendo sobre ingeniería para adquirir los conocimientos necesarios para llevar a cabo el proyecto.

Lo primero que construyó fue la carrocería, en fibra de vidrio. Antes de ello sólo había construido muebles y esculturas. Como se puede ver, el coche recicla algunos elementos de otros coches, sin ir más lejos, los faros provienen de un Audi A1 y los pilotos de un Audi Q3. Tras ello, creó un chasis, al que acopló un motor eléctrico y una batería que según sus declaraciones es similar a las que utiliza Tesla, pues la marca tiene las patentes de sus baterías abiertas.

Ahora, está llevando a cabo una pelea burocrática para poder homologar su coche, algo que como muchos sabréis, es realmente complicado en España por todas las trabas administrativas existentes. Su objetivo tras homologarlo es realizar una pequeña tirada de ejemplares, puede que cambiando la fibra de vidrio de la carrocería por fibra de carbono y el chasis de acero y aluminio por otro sólo de aluminio o incluso de fibra de carbono.

Fuente | La Crónica del Pajarito

Compártelo: Compartir en WhatsApp Compartir en Menéame