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Innogy. El operador de puntos de recarga alemán que piensa que las recargas aceleradas deben ser gratis

Innogy es una empresa alemana dedicada a la instalación y explotación de puntos de recarga para coches eléctricos. Entre su red podemos encontrar tanto puntos acelerados, con potencias de entre 11 y 22 kW, y también una serie de puntos de recarga rápida de 50 kW.

Según Norbert Verweyen, director técnico de Innogy, en 2018 la compañía seguirá expandiendo las redes de recarga aceleradas, y no como una forma de negocio sino como una manera de crear un mercado y dar a los clientes una sensación de seguridad a la hora de afrontar la compra de uno de estos vehículos.

Para éste directivo, dentro de cinco o diez años la actual tecnología de recarga estará desfasada, y por lo tanto apenas se usará. Pero mientras tanto habrá que crear una masa crítica de usuarios que permita lograr a medio plazo convertir en rentables las futuras redes. Unos puntos acelerados que tienen según el fabricante un coste de entre 6.000 y 10.000 euros. Una inversión que según Innogy es complicada de recuperar mediante el cobro de uso ya que no ofrecen un servicio como el de las estaciones de carga rápida.

Además añade otras claves para lograr que las redes de recarga de coches eléctricos sean más eficaces, y rentables. Entre las soluciones pone sobre la mesa la posibilidad de controlar la distribución y la entrega de potencia de forma inteligente. Para ello es necesario que la infraestructura cuente con un elevado número de coches eléctricos que se carguen de forma simultánea para poder reducir la potencia de salida.

Gracias a una toma de 22 kW, modelos como el Renault ZOE ZE 40 pueden recuperar el 50% de su batería en apenas una hora conectado, y lograr una completa en 2 horas. Algo que traducido a kilómetros y teniendo un cuenta un consumo de 13 kWh a los 100 km, supondría recuperar una autonomía de unos 170 km en una hora conectado, o 340 km en dos horas.

Tiempo que para muchos usuarios es más que suficiente para poder completar recorridos moderadamente largos, aprovechando paradas como las que se hacen para realizar la compra, o algunas gestiones. Unos puntos que tal como indica la empresa alemana pueden servir para animar a muchos usuarios a comprarse un coche eléctrico. Unos vehículos que se enfrentan precisamente a la falta de confianza de los usuarios por culpa de una red de recarga que crece con muchas dificultades precisamente por el elevado coste de los puntos rápidos, y que puede ser solucionado con unos puntos acelerados mucho más económicos de desplegar.

Vía | Energate-messenger

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