Está claro que el programa de coches eléctricos de BMW podría ser mucho más ambicioso. Bien es cierto que no está a la cola y que hay otras marcas mucho peor. Pero la cuestión es que la apuesta de los alemanes ha sido tímida y con un recorrido muy controlado. Pero esto no parece importar a unos clientes que cada vez demanda más y más coches eléctricos de BMW.
A pesar de aspectos como un diseño fuera de lo habitual en la marca con el i3, y las limitadas prestaciones de sus híbridos enchufables (el modelo de mayor capacidad de batería es el Serie 5 con 12.5 kWh que le permite recorrer 40 km bajo el ciclo NEDC) a pesar de esto las ventas marchan viento en popa.
Durante los primeros 5 meses del año los coches eléctricos e híbridos enchufables han ocupado un 4.7% de las ventas dentro de BMW. Esto supone que entre la división «i», BMW iPerformance y MINI, han llegado a las 46.849 unidades entre enero y mayo, lo que representa un crecimiento del 41% respecto al mismo periodo del 2017. Y eso a pesar de no recibir grandes novedades.
La cuestión es que la cosa se está acelerando, y en algunos mercados la cosa es incluso más llamativa, lo que nos indica que la tendencia es imparable.
Por ejemplo en Noruega los modelos electrificados ya suman más de la mitad de las ventas de BMW y Mini. Pero no sólo en los mercados pequeños se está viviendo esta dinámica, y como ejemplo en los cinco primeros meses de este 2018 en Estados Unidos estos modelos han ocupado el 7% de las ventas de ambas marcas del grupo, lo que supone un crecimiento del 61%. En Reino Unido la cuota de mercado ha llegado también al 7%, con un incremento anual de 34.2%.
Esto pavimenta el camino para lograr el objetivo que se ha marcado BMW para este año, en el que espera lograr alcanzar las 140.000 unidades entregadas en todo el mundo.
Además BMW está realizando inversiones para aumentar la producción de modelos como el i3. Para ello está invirtiendo 300 millones de euros para conseguir elevar el ritmo de la línea de del propio i3 de las 130 a las 200 unidades diarias, o 1.400 unidades a la semana. Algo que desde BMW indican se enmarca en un proyecto destinado a aumentar una producción y que esta logre adaptarse a la demanda.
Una demanda que como vemos existe, y no para de crecer según mejoran las prestaciones de los vehículos. Una cuota de mercado cada vez más amplia que se produce incluso a pesar de la mala gana con la que BMW ha afrontado la transición hacia el coche eléctrico. A pesar de lo cual cada vez hay más clientes en sus concesiones pidiendo información y reservando sus propuestas eléctricas lo que les acerca a la marca del 5% de cuota de mercado de coches electrificados. Algo que de momento solo ha logrado Toyota entre las marcas tradicionales.
Fuente | BMW
