Jim Chanos es un conocido inversor en corto. Una modalidad que se basa en apostar contra los títulos de empresas que piensan que van a bajar en sus valoraciones. Una estrategia en la que Tesla se ha convertido un objetivo prioritario en Wall Street. Pero parece que la jugada les está saliendo mal, y los palos están empezando a repartirse.
En el caso de Chanos, hace tres años lanzó una predicción en el canal económico Bloomberg de que a partir de ese ejercicio las ventas de coches eléctricos de BMW en Estados Unidos «destruirían las de Tesla». Algo que supuso una importante inversión contra el fabricante norteamericano a la espera de su caída.
Pero como podemos ver en el gráfico, la cosa no ha salido como este inversor esperaba. En 2015 las ventas de Tesla eran de solo 1.7 veces las del programa «i» de BMW. Una cifra que ha crecido hasta las 2.9 veces al año siguiente. Mala forma de empezar la apuesta. En 2017 la cifra se recortó hasta las 2.3 veces…pero a partir de ahí con la entrada en acción del Model 3, la cosa se ha disparado.
Entre enero y mayo Tesla ha vendido 3.6 veces la cifra de BMW. Y eso a pesar de estar en plena fase de escalada de producción del Model 3, que durante el segundo semestre permitirá multiplicar la diferencia entre ambas marcas.
Si Tesla logra alcanzar las esperadas 5.000 unidades a la semana, y mantener ese número, logrará una tasa entre junio y diciembre de 120.000 unidades. Por su parte BMW estima llegar a las 21.000 unidades este año. Si tenemos en cuenta que una parte de estas unidades estarán destinadas a Canadá, podemos estimar que la diferencia que estará en torno al 5 a 1.
Esto ya está teniendo unos resultados que no son para estar muy tranquilos en BMW. Tesla no sólo está dejando atrás en ventas al resto de coches eléctricos, sino que ya empieza a erosionar las ventas de las rentables berlinas. El pasado mes de mayo, el Model 3 ha superando con una cuota de más del 30% de mercado a nombres como el Mercedes Clase C, el Audi A4, el BMW Serie 3 y el Lexus IS.
Mientras tanto la respuesta de sus rivales europeos o americanos es prácticamente nula. De BMW no se esperan novedades capaces de competir con el Model 3 hasta 2021 o 2022. De Mercedes de momento no hay fecha ya que en 2019 lanzará un todocamino de lujo, y en 2020 un compacto por debajo el Tesla. Y de Lexus de momento no sabemos nada al respecto.
La conclusión es que los inversores en corto parece que se enfrentan a un escenario realmente aterrador, principalmente por la poca o nula competencia que tendrá Tesla en los próximos dos o tres años. Tiempo de sobra para terminar de desarrollar su proyecto y poner velocidad de crucero.
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