Entre enero y mayo las ventas de los Tesla Model S y Model X en Europa han crecido en total un 7% respecto al mismo periodo del pasado año. Esto podría ser una buena noticia, principalmente por la veteranía de las dos propuestas del fabricante norteamericano, que continúa mejorando cifras con un Model S lanzado en 2012, y un Model X que llegó en 2015.
Pero las señales son algo preocupantes, ya que esta cifra de crecimiento se ha sostenido gracias al aporte de dos mercados. El primero Noruega. El gran aval de Tesla en el viejo continente que a pesar de alguna crisis, mantiene su apoyo incondicional a los modelos de Tesla. Como ejemplo el 94% de crecimiento en los cinco primeros meses del año.
Pero aquí se terminan las buenas noticias. Y es que además de Noruega, el otro mercado que ve crecer sus números con intensidad es Holanda, donde la cifra ha mejorado un 71%. La cuestión es que el crecimiento de este mercado es en gran parte artificial. Un aumento provocado por el anuncios del final de la reducción de impuestos para los coches eléctricos de más de 50.000 euros. A partir de 2019 estos tendrán que pagar un 22% extra de IVA, lo que ha provocado un efecto llamada de aquellos que quieren comprarse el coche antes de que entre en vigor la normativa.
El resto de mercados baja con fuerza. Austria registra una caída del 51%, Alemania del 37%, Suiza del 33%, Bélgica del 25%, Suecia del 20%, y Reino Unido del 14%.
Por su parte España rompe esta tendencia con un incremento del 34%. Por desgracia para Tesla, nuestro mercado aunque crece, es de los más pequeños de Europa, ya que entre enero y mayo se han matriculado 141 unidades del Model S y X. Una cifra que podemos comparar con las 1.683 unidades entregadas en Holanda, o las 504 de un mercado tan pequeño como Suiza.
Entre las razones para esta bajada generalizada podemos pensar que la cada vez más cercana fecha de llegada del Model 3 puede estar empezando a pasar factura a sus hermanos mayores. Las noticias del incremento de producción de los últimos meses estaría impulsando también el interés de los que han decidido esperar por el más pequeño de la familia Tesla.
También podría estar impulsando esta tendencia la mejora de las opiniones de aquellos que han podido probar el Model 3, y que están viendo como el fabricante mejora del vehículo en cada fase. Un aspecto clave para muchos usuarios que pueden ver como en 2019 podrían llegar a recibir su unidad.
Un Model 3 que se adapta perfectamente a los gustos de Europa, donde las berlinas a pesar del empujón de los todocaminos, continúan siendo muy apreciadas. Además es un modelo que gracias a su menor tamaño respecto al Model S, le acerca a un abanico más amplio de clientes que la berlina americana, que con sus casi cinco metros de largo, y dos de ancho, no resulta del todo sencillo de usar en las ciudades europeas.
Otro factor podría ser el incremento de la oferta dentro del sector del coche eléctrico. Algo que supondría que algunos usuarios hayan decidido no esperar más, y lanzarse a por una de las cada vez más variadas alternativas. Tanto las que hay a la venta, como las que lo estarán a lo largo de este año.
Despite #Tesla‘s +7% W-European sales rise Jan-May y/y, data paints a worrying story with just 2 major markets propping it up:
May YTD y/y sales changes:
Norway +94%
Netherlands +71%Austria -51%
Germany -37%
Switzerland: -33%
Belgium -25%
Sweden -20%
UK -14% (est.)
France -1% pic.twitter.com/uueYuriP7J— Matthias Schmidt (@auto_schmidt) 12 de junio de 2018
