Porsche compra una parte del fabricante croata Rimac

Esta mañana se ha confirmado la compra de una parte de Rimac por parte de Porsche. Un movimiento realmente sorprendente que permite a los alemanes entrar en un desarrollador especializado en sistemas eléctricos con un gran futuro que con este movimiento ve confirmada su excelente progresión en los últimos años.

La empresa de Zagreb ha pasado de trabajar en un garaje con un único empleado en 2009, a contar con unos 400 trabajadores este año. El enfoque principal de Rimac se ha dirigido a trabajar en la tecnología de baterías de alto voltaje, trenes de potencia eléctricos y el desarrollo de interfaces digitales entre el hombre y la máquina (HMI Development). Rimac también desarrolla y produce bicicletas eléctricas bajo su filial Greyp Bikes, que fue fundada en 2013.

Según Mate Rimac, fundador y directir ejecutivo de Rimac: «Esta asociación ahora es un paso importante para Rimac en nuestro camino para convertirnos en un proveedor de componentes y sistemas para una industria en fase de electrificación, conectividad y sistemas de asistencia avanzada para la conducción«.

La pequeña startup ha llamado la atención de la industria y aficionados con sus propuestas radicales dentro del sector del coche eléctrico. Comenzaron con un Concept One que no hacía prisioneros. Un superdeportivo que dejó a todos con la boca abierta y capaz de dejar atrás a todos los grandes deportivos gasolina del momento.

A este le ha seguido una segunda propuesta que incluso lleva más allá las prestaciones y la tecnología, el C_Two. Un misil sobre ruedas de 1.941 CV de potencia capaz de alcanzar los 415 km/h de velocidad punta, pasar de 0 a 100 km/h en 1,85 segundos, dotado de una autonomía de 650 kilómetros, y además capaz de alcanzar un elevado nivel de conducción autónoma.

Por todo esto Porsche ha visto un potencial suficientemente interesante como para hacerse con una pequeña parte de Rimac, un 10%, que le permitirá conseguir un asiento en primera fila para ver y adquirir los futuros desarrollos de la empresa balcánica.

Fuente | Rimac