Durante los últimos meses, Faraday Future ha pasado por una serie de problemas económicos y en su estructura organizativa que han diezmado de forma considerable la confianza que muchos tenían puesta en la marca a sus inicios. Sin embargo, parece que finalmente la empresa china asentada en California comienza a ver la luz al final del túnel, pues acaban de iniciar la fabricación de las primeras unidades de pre-producción del FF91, su modelo de lanzamiento.
El objetivo de la marca es comenzar la producción en serie de este SUV de lujo a finales de 2018, mientras que la comercialización tendría lugar a principios de 2019. Las primeras unidades pre-serie que están ensamblando ahora tienen como objetivo testar la línea de producción, así como la calidad de los materiales y los ajustes del coche.
A simple vista, no parece que hayan cambiado demasiados detalles en el modelo definitivo respecto a los primeros prototipos. El FF91 sigue siendo un estilizado SUV de carrocería alargada (5,2 metros) y diseño aerodinámico. Unos pocos puntos han sido sometidos a un ligero rediseño, como los faros, que si bien mantienen su forma han cambiado su distribución interior, o los retrovisores, ahora más convencionales.
De lo que todavía no se han revelado imágenes es del interior definitivo. Recordemos que en su momento Faraday Future tuvo que romper su contrato con el proveedor de asientos para el FF91 por impago, y los prototipos en ningún momento mostraron el habitáculo finalizado. En una foto exterior del vehículo podemos intuir un salpicadero dotado de una pantalla central sin integrar, así como un display digital tras el volante.
A nivel mecánico, el coche no debería cambiar respecto a los prototipos. En su momento, fue anunciado con una potencia de 1.068 cv, los cuales se consiguen gracias al uso de cuatro motores eléctricos (uno por rueda), que además le dan tracción total. El 0 a 60 millas por hora (0-96,5 km/h) debería ser capaz de realizarlo en 2,38 segundos.
Gracias a unas baterías de 130 kWh de capacidad con celdas de origen LG Chem, el coche es capaz de lograr una autonomía de 608 km bajo el realista ciclo de homologación americano EPA, lo que lo colocaría virtualmente como el coche eléctrico a baterías con mayor autonomía del mercado (por lo menos, hasta la llegada del Tesla Roadster).
El coche debería ser capaz de cargar a una potencia de 200 kW. Su precio será superior a los 250.000 euros, lo que lo convierte en rival de coches como el Rolls-Royce Cullinan o el Bentley Bentayga más que del Tesla Model X.
Fuente | Faraday Future
