El pasado mes de agosto Elon Musk lanzaba un mensaje en Twitter que removió los cimientos de Tesla. Se trataba de la idea de retirar al fabricante norteamericano del mercado bursátil. Una acción que ninguna marca americana había hecho desde la época del inicio de las actividades de Ford, y que tiene como objetivo inyectar estabilidad al no estar supeditado a las constantes subidas y bajadas del precio de las acciones, que puede suponer una presión extra para la marca.
Después de lanzar el mensaje, el propio Musk publicó una carta dirigida a sus empleados, en la que desgranaba las razones para esta decisión, que supondría la compra de una buena parte de los títulos emitidos, y además con un atractivo precio de 420 dólares por acción. Algo que disparó el valor de las acciones de la propia Tesla hasta su máximo este año, 379 dólares.
Pero este plan finalmente no pudo completarse. Y eso a pesar de que en el propio mensaje de Twitter, Elon Musk indicaba que los fondos para afrontar este enorme proyecto estaban asegurados. Algo que como hemos visto no ha sucedido.
Demanda contra Elon Musk
SEC Enforcement Division Co-Directors announce securities fraud charges against Tesla Chairman and CEO Elon Musk at Washington, D.C. news conference. https://t.co/1oH7SlNHIs pic.twitter.com/acTRLgAYel
— SEC_News (@SEC_News) 27 de septiembre de 2018
Ahora este intento será juzgado por la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) que ha presentado una demanda este jueves sobre lo que parece ser un presunto fraude de valores. Algo que busca además apartar del mando de Director Ejecutivo de Tesla al propio Musk.
Desde la SEC se acusa a Musk de realizar el anuncio de la posible compra de acciones sin avisar antes a los reguladores. Así lo indican en el comunicado enviado a los medios en la tarde de ayer.
«Musk hizo unas declaraciones públicas falsas acerca de sacar a Tesla del mercado bursátil, y lo hizo usando su teléfono móvil en el medio de un día activo de negociación. No discutió el contenido de las declaraciones con nadie antes de publicarlas entre sus más de 22 millones de seguidores en Twitter. Tampoco informó al Nasdaq que tenía la intención de hacer este anuncio público, algo que van contra las normas del Nasdaq«.
Por su parte Elon Musk ha contestado a estas acusaciones.
«Se trata de una acción injustificada por parte de la SEC que me deja muy triste y decepcionado. Siempre actuado pensando en interés de la verdad, la transparencia y los inversores. La integridad es el valor más importante de mi vida, y los hechos demostrarán que nunca la he comprometido»
Opinión
La conclusión es que posiblemente Elon Musk se ha equivocado, como otras veces, al usar Twitter de forma compulsiva. Algo que en este caso ha perjudicado a los inversores del fabricante americano y que sirve de munición extra a los rivales y especuladores que buscan ensombrecer lo que debería ser un trimestre histórico.
Por otro lado hay que pensar que el propio Musk es uno de los principales accionistas de la marca. Una Tesla que es uno de los proyectos más importantes de su vida, y en la que parece que en ocasiones peca de demasiado volcado. Si a eso sumamos un consejo de administración que siempre le ha apoyado de forma pública sin fisuras, resultaría cuando menos extraño el realizar maniobras fraudulentas o poco éticas como las que se juzgarán en este caso.
Y es que entre los motivos para dar marcha atrás en esta compleja operación se rumorea que estaba la posible entrada de capital poco deseable por parte del propio Musk. Con fondos de inversión e incluso el rumor publicado por el Wall Street Journal, que aludía a una intentona de Volkswagen de hacerse con una parte de Tesla.
Pero sin duda la mejor parte es que esperamos que esta denuncia sirva para que Musk haya entendido que Twitter es una herramienta de comunicación muy interesante, pero también debe usarse con precaución ya que de lo contrario los efectos pueden ser contrarios a los buscados.
Fuente | SEC
