El tren a hidrógeno de Alstom comienza sus trabajos con pasajeros, y sustituirá a una flota de modelos diésel

El tren a hidrógeno de Alstom comienza sus trabajos con pasajeros, y sustituirá a una flota de modelos diésel

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Publicado: 17/09/2018 10:25

Después de un par de años de pruebas pilotos, este pasado domingo se ha confirmado el paso definitivo que ha dado el tren a hidrógeno de Alstom. Un modelo que ha comenzado sus trabajos en la Baja Sajonia dando servicio a sus primeros pasajeros el que se ha convertido en el primero de su clase en hacerlo.

Como recordamos, el Coradia iLint es un modelo dotado de un sistema que almacena el hidrógeno en el techo, lo que permite poder contar con una amplia zona donde instalar los depósitos. Un sistema que sus diseñadores han indicado que produce la electricidad sin generador ni turbina, en un proceso más rápido y eficiente, y todo con una velocidad máxima de 140 km/h.

Para su alimentación se usará una planta de producción móvil, que contará con un brazo de 12 metros que podrá llegar a la entrada de los depósitos, y repostar allí donde se encuentre. Un repostaje que le permitirá circular durante toda una jornada o unos 1.000 kilómetros. Una estación de repostaje fija se añadirá cuando Alstom entregue los 14 trenes a hidrógeno que la empresa ha contratado. Una flota que tendrá un coste de 81 millones de euros, y que deberá estar en funcionamiento antes de 2021.

Desde las autoridades federales se ha indicado que la alternativa del Coradia es perfecta para aquellas líneas no electrificadas, como una forma de eliminar a los modelos diésel. Una forma de acceder a una circulación más limpia y sostenible que ha impresionado a los resposables públicos en sus primeras pruebas.

Un cambio en la movilidad que supone todo un hito en la colaboración tecnológica y económica entre Francia y Alemania, que además abre las puertas al comienzo de la sustitución de todos los trenes diésel que forman la flota de la empresa alemana LNVG, cuyo número llega a las 120 unidades, y que tendrán que estar todos sustituidos por modelos eléctricos antes del 2050.

Una fecha a todas luces muy lejana, y a la que sólo la cuestión económica puede frenar de aplicarse mucho antes, permitiendo de esa forma reducir el impacto del transporte en la región, y dar alas a alternativas más limpias.

Gracias Miguel Angel por el aviso

Fotos | René Frampe

Fuente | Alstom