Cuando hemos conocido los detalles del nuevo Hyundai Kona eléctrico, sin duda todos hemos pensado que se trata de un modelo capaz por si solo de hacer dar un salto adelante a todo el sector del coche eléctrico. Se enmarca en un segmento de moda, tiene un diseño atractivo, unas características técnicas más que destacables, y un precio que después de descuentos y ayudas no limitan su compra sólo a las rentas más altas.
El principal problema del Kona eléctrico es su baja capacidad de producción. Lo hemos visto en Europa, a donde ha llegado a cuentagotas, y donde apenas se han entregado unas pocas unidades. Por desgracia esto no es exclusivo de nuestro mercado, y en Estados Unidos aquellos interesados en hacerse una unidad se han encontrado con un mensaje bastante familiar.
Y es que de momento el Kona eléctrico sólo se venderá en aquellos estados con normativas específicas sobre emisiones. Los estados ZEV, como California, donde las marcas pueden lograr créditos de emisiones por la venta de coches eléctricos, y donde su comercialización es más rentable que en el resto.
De esa forma el pequeño todocamino de 416 kilómetros de autonomía bajo el ciclo EPA limitará sus entregas a estados como la propia California, Connecticut, Maine, Maryland, Massachusetts, New Jersey, New York, Oregon, Rhode Island, y Vermont.
El principal problema es que la instalación de donde sale el Kona eléctrico tendrá una baja capacidad de producción. Un inconveniente que de momento no parece que tendrá solución al menos hasta bien entrado 2019, cuando el fabricante asiático tendrá que confirmar los planes de producción para el próximo año, y donde se espera el número de Kona eléctrico se incremente.
A pesar de esto, tampoco podemos esperar una ampliación de la oferta importante. Principalmente por que el ritmo de fabricación no dependerá sólo de Hyundai, sino también de la capacidad del suministrador de baterías para conseguir entregar los suficientes packs. En este caso se trata de LG, que debe afrontar un incremento más que notable de la demanda en los próximos dos años por parte de sus clientes más antiguos, como el grupo Renault-Nissan, así como la creada por los más recientes, como la propia Hyundai.
Mientras tanto aquellos interesados en llevarse una unidad a casa sólo les queda armarse de paciencia, y aguardar a que casi le toque la lotería de ser los seleccionados para llevarse una unidad.
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Fuente | Hyundai
