El nuevo Renault ZOE podría ser el coche eléctrico económico y polivalente que Europa demanda

Mucho se ha escrito en los últimos días sobre el nuevo Renault ZOE, un modelo que comenzará a producirse a mediados de 2019 y será puesto a la venta antes de que finalice ese mismo año. Este modelo no será una nueva generación propiamente dicha, sino un restyling profundo del ZOE actual que se lleva vendiendo desde el año 2012.

Así, los medios han comenzado a especular sobre las posibles configuraciones del coche: algunos afirman que mantendrá invariable su batería de 41 kWh de origen LG Chem, mientras que otros creen que aumentará su capacidad de forma notable. Lo mismo ocurre con el motor: la fábrica de Cléon donde Renault fabrica sus motores eléctricos recibirá dentro de poco la llegada de una nueva generación de propulsores R, aunque todavía no se sabe si los montará el nuevo ZOE o si por el contrario mantendrá el actual R110 de 108 cv.

Lo cierto es que si bien no parece cambiar demasiado exteriormente, en las fotos espía del nuevo ZOE se pueden apreciar grandes evoluciones: el interior parece completamente nuevo, con un cuadro de mandos más grande y un salpicadero que probablemente proceda del nuevo Clio V, el cual según el fabricante francés experimentará una enorme mejora en términos de diseño y calidad. También son nuevos los trenes rodantes, pues el ZOE ahora incorpora llantas de cinco tornillos y frenos de disco traseros.

De acuerdo con Carlos Ghosn, máximo responsable de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, a partir de ahora el grupo se centrará en ofrecer coches eléctricos de corte asequible y no priorizarán tanto los aumentos de autonomía. Por lo tanto, no parece descabellado pensar en una pequeña ganancia de batería (48 kWh, 350 km WLTP de autonomía), así como un precio inferior a los 28.500 euros de la actual versión.

Se especula que el nuevo ZOE tendrá un precio de partida con la batería en propiedad y antes de ayudas por debajo de los 25.000 euros. Con este movimiento, Renault marcaría distancias con el nuevo Volkswagen I.D. Neo, que debería partir de unos 28.000 euros. Lo más probable es que de cara al año 2020, el Nissan LEAF de 40 kWh también baje su precio, tanto por la existencia de la versión e-Plus de 60 kWh (llegará a finales de este mismo año) como por la llegada de rivales a precios más competitivos.

En la mayoría de mercados europeos, que cuentan con planes de ayudas estables, el ZOE partiría tras subvenciones de un precio inferior a los 20.000 euros, lo que unido a una autonomía real de unos 300 km y la disponibilidad de carga rápida (confirmada), permitiría al pequeño Renault llegar a un mayor número de compradores, pues el mercado europeo demanda coches eléctricos prácticos a precios bajos, premisa que todavía no ha cumplido ningún fabricante. Además, Renault tendría capacidad para satisfacer la demanda, pues actualmente fabrican 440 unidades diarias, o lo que es lo mismo, mucho más de 100.000 unidades anuales.