Presentado el nuevo Gumpert RG Nathalie, un superdeportivo eléctrico con pila de combustible

Antes de que Gumpert se convirtiera en una empresa china de supercoches eléctricos, este nombre se relacionaba con el de Roland Gumpert, un veterano del mundo del automóvil que pasó por puestos tan relevantes como el de director del programa de rally de Audi en la década de los 80 o el de director general de Audi Sport. El primer intento de fundar una marca lo hizo en el año 2000, pero tras unos años difíciles, la empresa acabó cerrando en 2014.

Poco tiempo después, Roland, junto con otro ex-empleado del Grupo Volkswagen, Fu Qiang, pusieron en marcha el proyecto de un superdeportivo utilizable tanto en carreteras convencionales como homologable por la FIA para su uso en competición. Año y medio después ese proyecto se ha materializado en el Gumpert RG Nathalie (Nathalie por la hija de Roland Gumpert). Durante del desarrollo de este prototipo, la marca asiática lanzaba al mercado su primer SUV, el U5 Ion.

El Gumpert RG Nathalie impresiona en un primer momento por la cantidad de tecnología que lleva. No en vano, el socio en este proyecto y amigo de Roland, Fu Qiang, es presidente de la recientemente creada empresa de movilidad y tecnología Aiways. Otro de los aspectos en los que llama la atención es su planta motriz. El Gumpert se desplaza gracias a cuatro motores eléctricos de la firma alemana Bosch, de 139 CV cada uno con una cifra de par de 230 Nm. Se estima que la acción combinada de los motores alcanza la potencia de 436 CV, con un 0-100 km/h en 2’5 segundos.

Este vehículo monta una caja de cambios de dos relaciones, que pasa de una primera marcha de aceleración a otra para altas velocidades cuando se sobrepasan los 160 km/h. Según datos de la propia marca, la velocidad máxima de este supercoche es de aproximadamente 306 km/h. Por si fuera poco, el RG Nathalie tiene una fuente de energía que se aleja de los métodos tradicionales. Sus cuatro motores eléctricos se alimentan por una célula, desarrollada por la empresa danesa Serenergy, que funciona con metanol.

La electricidad se obtiene de este sofisticado modo obteniendo hidrógeno del metanol mediante una reacción catalítica utilizando una membrana de intercambio de protones a alta temperatura, que entrega una potencia de 5 kW por hora. En las celdas tradicionales, habitualmente se desperdicia mucho hidrógeno, pero en este caso se utliza esa energía para mantener la propia reacción catalítica, lo que da como resultado una mayor eficiencia respecto a las células de hidrógeno normales.

Este método de obtención de energía eléctrica tiene sus ventajas e inconvenientes. Por un lado, el metanol se puede almacenar de una manera mucho más fácil que el hidrógeno puro al ser menos volátil, además de que no necesita altas presiones para dar rendimiento. Por otra parte, las celdas de combustible de este tipo son menos potentes y, en el proceso catalítico, emiten CO2, cuya cantidad puede llegar a los 30 g/km si se utiliza metanol derivado de combustibles fósiles.

Volviendo al vehículo, el Gumpert RG Nathalie destaca por ser un superdeportivo de dos plazas, ya que la celda de combustible roba el espacio para las piernas de una hipotética segunda fila de asientos. Por el contrario, esta disposición de la célula permite tener un amplio maletero unido a una serie de elementos estructurales que se pueden ver cuando se echa la vista hacia la parte trasera del coche.

En el salpicadero, destaca el uso de tres pantallas: una tras el volante para la información del vehículo, otra grande en la parte superior central del salpicadero que se ocupa de diversas funciones y otra pequeña en la parte inferior de la consola central que se encarga de los mandos de la climatización. Entre ambas pantallas de la consola destacan cuatro palancas (P, R, N y D) para transmitir la potencia de los motores a las cuatro ruedas del automóvil. Los únicos datos de autonomía que se tienen son los aportados por el fabricante, que asegura que este superdeportivo llega a los 850 km a un ritmo constante de 80 km/h.

Se prevee que la marca fabrique en sus nuevas instalaciones en China unos cientos de vehículos, de momento, en una planta con capacidad para 150.000 unidades al año. El precio de venta rondará los 400.000€.

Vía | Autocar