El grupo estadounidense General Motors anunció a finales del mes de noviembre que iban a embarcarse en una electrificación paulatina y completa de toda su marca, lo que ha traído consigo una cartera de medidas de recorte muy estrictas que afectarán a un gran número de empleados de sus fábricas: aproximadamente 15.000 trabajadores perderán sus puestos, un 15% de la fuerza de trabajo mundial del gigante norteamericano.
Los primeros despidos han llegado a la fábrica de Brownstown, donde desde octubre de 2010 se ensamblan las baterías del Grupo que equipan los Chevrolet Volt, además de los Cadillac ELR y los Chevrolet Spark eléctricos. Con el anuncio del cese de fabricación del Volt, la carga de trabajo ha disminuido, por lo que 50 de sus aproximadamente 130 trabajadores han visto cómo recibían la carta de despido.
Se esperaba que el Volt fuera sustituido por un crossover totalmente eléctrico que reemplazaría a este sobre el año 2022, pero con la cancelación abrupta del Volt no se ha vuelto a saber nada de este futuro modelo, por lo que es difícil que se puedan revertir a corto plazo estos despidos, por lo menos en la fábrica de Brownston.
Se especula con la posibilidad de que un futuro producto eléctrico de General Motors implique un acuerdo a largo plazo con el fabricante de las baterías del Chevrolet Bolt, la compañía LG Chem, que actualmente ha comenzado una expansión de sus instalaciones situadas en Holanda. Otra posiblidad que se baraja es que la aparición de un crossover eléctrico traerá como consecuencia su fabricación en China. De hecho, el director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, Larry Kudlow, afirma que «parece que General Motors preferiría construir sus automóviles eléctricos en China en lugar de en Estados Unidos«.
Esta posibilidad ya tiene un precedente: el Buick Velite 6, un vehículo eléctrico que se comercializa por parte de General Motors en el mercado chino, un compacto de tamaño similar al Chevrolet Volt. Debido a las medidas proteccionistas chinas, General Motors se vio obligada a trabajar con un fabricante local, lo que podría traer la deslocalización paulatina de la fabricación de los futuros modelos eléctricos del grupo estadounidense.
Vía | InsideEVs
