Cuando uno piensa en un coche eléctrico, lo hace en sostenibilidad, en ahorro, en silencio…pero la cuestión es que también cuentan con un par motor lineal que permite acelerar de forma fulminante, y sin molestar ni llamar la atención. Algo que puede ser un arma de doble filo.
Según los datos de la agencia de tráfico de Holanda, dos tercios de los propietarios de un coche eléctrico han sido multados por exceso de velocidad el último año. Una estadística que supera por mucho a los conductores de coches diésel, que llegan al 46%, por el 28% de los conductores de coches gasolina.
Dentro de los propietarios de un coche eléctrico, destacan aquellos que tienen un Tesla. En este caso las estadísticas muestran que tres cuartas partes de los 9.000 propietarios de la berlina americana en territorio holandés han sido multados por velocidad en los últimos 12 meses. Una cifra más que llamativa.
Para algunos expertos, estos resultados tienen su parte buena y mala. Por un lado la buena, que permite poner sobre la mesa una realidad desconocida para muchas personas, de que el coche eléctrico no sólo no es más lento que un modelo convencional, sino que puede ser mucho más rápido. Uno de esos mitos que todavía prevalecen.
Por supuesto la mala noticia es el elevado número de multas, muchas de ellas registradas en zonas pobladas, con el correspondiente peligro que para el resto de usuarios supone. Además tampoco ayudas demasiado a la popularización entre la gente de esas zonas de unos vehículos llamados a la reducción de las emisiones contaminantes.
Entre las explicaciones a este fenómeno destaca que la mayor parte de las ventas de coches eléctricos corresponden a vehículos de empresa, que habitualmente se mueven a mayor velocidad que los particulares. La otra es la suma de menor ruido por parte del motor, y mayor par, lo que hace que la sensación de velocidad sea menor que en un diésel o un gasolina.
También está e factor de prueba. Son muchos los que tienen una primera experiencia con un coche eléctrico, ya sea con un coche de concesionario o con el coche de un amigo, y que quieren experimentar precisamente la enorme aceleración de estos vehículos que además al ser silenciosa, es más accesible a los diferentes perfiles que prueban un coche. Algo que puede provocar más de un paso por delante del radar justo realizando esos test.
Vía | Dutchnews
