Los nuevos objetivos de reducción de emisiones de Europa obligará a Volkswagen a una mayor inversión en el coche eléctrico

Los nuevos objetivos de reducción de emisiones de Europa obligará a Volkswagen a una mayor inversión en el coche eléctrico

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Publicado: 19/12/2018 11:16

Hace unos días la Unión Europea ha aprobado un objetivo de reducción de emisiones contaminantes para los coches de nueva fabricación, que suponen un recorte del 37.5% para 2030. Una cifra que supondrá para algunos fabricantes como Volkswagen tener que revisar su hoja de ruta para la electrificación de su gama, obligándoles a incrementar la velocidad de su implantación.

Esto supondría que la penetración de los coches eléctricos en la gama de Volkswagen tendría que superar el 30% que el fabricante alemán tenía previsto alcanzar para 2030. Una nueva cuota que supondrá una mayor inversión por parte del grupo que tendrá que llegar según los expertos, al menos hasta el 40% de cuota de ventas en apenas 11 años.

La principal consecuencia es que los 30.000 millones de euros que Volkswagen tiene previsto destinar al su programa eléctrico en los próximos cinco años será insuficiente, y tendrá que ser incrementado de forma notable.

El propio presidente del grupo, Herbert Diess, ha admitido que están ante un problema, y que tendrán que revisar a fondo sus planes. Algo que ha indicado no se realizará hasta el otoño del 2019 en la junta general de accionistas.

Al mismo tiempo el jefe del principal productor de coches a nivel mundial no ha dejado la oportunidad de criticar una medida que indica atiende a razones políticas más que ambientales o económicas, y que será un terremoto para los puestos de trabajo de una industria que da trabajo a más de 13 millones de personas en Europa.

Por su parte desde la Asociación de Fabricantes Europeos (ACEA) se han posicionado en la misma línea del Sr Diess, y han indicado que una reducción del 37.5% de las emisiones en 2030 es una cifra totalmente irreal y inalcanzable, y que no tiene en cuenta razones tecnológicas ni socio-económicas.

Opinión

El principal problema para Volkswagen es que cuentan con los fondos y la tecnología necesaria, pero han centrado la mayor parte de sus esfuerzos futuros en China. El principal mercado mundial del automóvil, el que ha puesto en marcha los programas de ayudas más generosos, pero también las medidas más agresivas para forzar a los fabricantes a producir coches eléctricos.

No hay más que ver los gráficos de producción de los próximos 10 años, donde vemos como Volkswagen marcaba una línea modesta en número y crecimiento para Europa y Estados Unidos, centrando su atención y sus inversiones en China.

Pero ahora con los cambios en la legislación europea los alemanes, y aquellas marcas más reticentes a adoptar las nuevas formas de movilidad, tendrán que apretarse un poco más el cinturón, y aumentar las inversiones si no quieren quedarse atrás definitivamente.

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Vía | FT

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