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Massachusetts invierte el dinero de las indemnizaciones por el caso de las emisiones de Volkswagen en movilidad eléctrica

La administración del Estado de Massachusetts pretende invertir el total de las indemnizaciones y multas obtenidas gracias a Volkswagen como consecuencia del escándalo de las emisiones de los motores diésel hacia fomentar la electrificación del sector del transporte para reducir el nivel de emisiones de gases de efecto invernadero. El Estado está adelantando unos 23’5 millones de dólares provenientes de estas retribuciones del total de 75 millones de dólares que la compañía alemana Volkswagen tiene que pagar al Departamento de Protección Ambiental de Massachusetts.

El Gobernador Charlie Baker declaró que «combatir el cambio climático es una prioridad para mi gobierno«, que a principios de este año presentó un borrador del plan de liquidación de gastos. «Este plan nos ayudará a invertir en las generaciones futuras al poner autobuses limpios de cero emisiones en nuestras carreteras y al ayudar a que los vehículos eléctricos sean más accesibles para nuestros residentes«. «Responsabilizamos a Volkswagen por engañar a los residentes de Massachusetts para que conduzcan coches sucios que contaminan ilegalmente nuestro aire y luego mentir a los reguladores sobre el engaño«, dijo la fiscal general Maura Healey en el juicio del Estado de Massachusetts contra Volkswagen.

La administración de Massachusetts está ya gastando 11 millones de dólares en autobuses impulsados por energía eléctrica en las localidades de Pioneer Valley y Martha’s Vineyard y 5 millones de dólares adicionales en la compra e instalación de infraestructura de carga para coches eléctricos. Además, los funcionarios del Departamento de Protección están poniendo a disposición de los ciudadanos 7’5 millones de dólares para propuestas enfocadas a reducir las emisiones provocadas por ciertos tipos de vehículos diésel, equipos con motores térmicos no destinados al transporte y embarcaciones marítimas.

Este acuerdo con Volkwagen se produjo después de que el Departamento de Justicia del gobierno central de Estados Unidos junto a un conjunto de Estados, entre los que se incluyen el de Massachusetts, demandaron a la compañía alemana en 2016 tras conocerse que Volkswagen instaló un software en más de medio millón de sus vehículos vendidos en territorio estadounidense que falseaba los datos de emisiones en las pruebas de homologación, incluidos en vehículos bajo el logo de Volkswagen, Audi y Porsche. La sentencia dictaminó entre otras cosas que cada Estado debe recibir una indemnización en base a la cantidad de vehículos afectados matriculados en el mismo.

En el caso de Massachusetts, la cifra de vehículos circulando por sus calles asciende a 14.000, por lo que la indemnización recibida estuvo en torno a los 3 millones de dólares. A esto hay que sumarle una multa por delito ambiental de más de 20 millones de dólares que este Estado va a revetir en políticas medioambientales que reduzcan el exceso de emisiones producidas por el fabricante alemán.

Vía | Mass Live

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