Renault duplicará la producción del ZOE en septiembre, pasando de 220 unidades diarias a 440
El Renault ZOE ha sido el coche eléctrico más vendido de Europa durante los años 2015, 2016 y 2017. A lo largo de este año se ha visto superado en ventas por el Nissan LEAF de segunda generación, sin embargo, sigue siendo uno de los pesos pesados del mercado europeo, y la piedra angular de la estrategia eléctrica de Renault.
El pequeño eléctrico francés se fabrica en la planta de Flins, a apenas 40 kilómetros de París. Allí, comparte línea de montaje con los Renault Clio IV y Nissan Micra V, ambos basados en la plataforma B de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, la misma que emplea el ZOE (debidamente adaptada a su naturaleza de vehículo 100% eléctrico). El año pasado, la planta produjo unos 94.000 Micras y 63.000 Clios (este último modelo también se fabrica en Turquía).
El ZOE por su parte ha ido aumentando su producción de forma gradual. Así, en el año 2016 se vendieron un total de 21.735 unidades, mientras que en 2017 se llegó a las 31.410. Para 2018, se espera que se puedan superar las 50.000 unidades, gracias en parte a que los problemas de suministro de baterías a los que se enfrentó el ZOE el año pasado deberían estar solventados gracias a la nueva planta que ha abierto LG Chem en Polonia, la cual actualmente tiene una capacidad de producción de 100.000 baterías anuales, pero que para principios de la década que viene llegará a las 300.000.
Probablemente motivados por la eliminación de este cuello de botella, Renault ha tomado la decisión de duplicar la producción del ZOE a partir del mes de septiembre, aprovechando el receso del mes de agosto para realizar cambios en la línea de producción, incluyendo una actualización en la sección dedicada al ensamblaje de la batería.
Este aumento de la producción, que pasará de las 220 unidades diarias a 440 (o lo que es lo mismo, unas 3.000 unidades semanales), se conseguirá disminuyendo la producción del Clio y del Micra. El primer modelo, cuya nueva generación será presentada este mismo otoño, pasará a fabricarse mayoritariamente en las fábricas de Bursa (Turquía) y Novo Mesto (Eslovenia), pues estará basado en la nueva plataforma modular CMF-B, mientras que Flins por el momento seguirá adaptada a la antigua plataforma B. El Micra por su parte es un modelo con ventas relativamente bajas de por sí.
El aumento en la producción, más allá de servir para disminuir los tiempos de espera y para cubrir mejor la demanda, podría suponer una bajada en el precio del ZOE, que es actualmente uno de los coches eléctricos más asequibles del viejo continente (en España parte de los 27.850 euros antes de descuentos del concesionario y de ayudas gubernamentales).
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Fuente | Automotive News