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Ya puedes comprarte un Tesla de ocasión por menos de 30.000 euros a cambio de un kilometraje elevado. ¿Es buena idea?

Para los que están oteando el horizonte a la espera de un Tesla de ocasión lo más económico posible, existe la opción de aquellas unidades de las primeras generaciones que han pasado por empresas como las de taxi, y que cuentan con una importante cantidad de kilómetros en su marcador. Unidades que están llegando al mercado convirtiéndose en las más baratas para llevarse un Tesla a casa.

Por ejemplo podemos ver los Model S que han sido usados por los servicios de taxi de Amsterdam, y que ahora están siendo reemplazados por nuevos Model S o X. Unidades con un gran kilometraje, pero que todavía tienen tres años de garantía para batería y sistema de propulsión por delante, y además llegan con acceso gratuito a los Supercargadores. Todo a cambio de un precio por debajo de los 30 mil euros.

Incluso podemos encontrar algunas unidades con muchos menos kilómetros, por ejemplo 186.000, dentro de los 29.900 euros. Algo que nos indica que las de mayor kilometraje muy posiblemente se terminen vendiendo con un coste bastante inferior a lo anunciado.

Pero la pregunta es cómo estará un Tesla después de todos esos kilómetros a su espalda. A falta de un análisis de los modelos a la venta en Europa, nos llega un interesante vídeo desde Estados Unidos. Más concretamente de una de las referencias a la hora de demostrar el rendimiento de los Tesla después de ingentes cantidades de kilómetros.

Hablamos de la empresa Tesloop, que cuenta con un servicio de transporte privado que conecta las ciudades de Los Ángeles con Las Vegas. Una distancia que sus modelos completaban todos los días.

La unidad analizada es un Model X del 2016, con el interior blanco, que cuenta ya en su marcador con nada menos que 565.000 kilómetros. Una distancia que además ha visto como sus recargas se realizaban casi en exclusiva en los Supercaradores de la propia Tesla.

Lo primero que llama la atención es que después de casi tres años y más de 7.000 clientes, el interior y exterior del coche parece estar en muy buen estado. Sólo algunos síntomas de desgaste en zonas como la del conductor y en su puerta. Por lo demás todo parece a primera vista estar en muy buenas condiciones para al trabajo que han realizado.

Otro aspecto clave es su batería, y más concretamente su degradación. Se trata de un Model S 90D, que cuando comenzó sus trabajos mostraba una autonomía de 387 kilómetros al 95% de carga. Una cifra que ha bajado hasta los 347 kilómetros en el mismo porcentaje de carga después de más de 500 mil kilómetros. Apenas un 13% de degradación.

No indican si la batería ha tenido que ser sustituida durante su vida útil. Algo que en todo caso de suceder habría corrido a cuenta de la garantía que en este caso estará vigente hasta el 2024. Donde si han especificado este aspecto en el sistema de propulsión, que continúa siendo el original. Una señal de la mejora de un apartado algo problemático en las primeras generaciones.

En cuanto al mantenimiento, después de los 565.000 kilómetros la empresa ha gastado 18.000 dólares, incluyendo piezas de desgaste, como las ruedas, así como algunas partes como los soportes de la suspensión, los frenos traseros y rotores. Operaciones que exceptuando las ruedas, han comenzado todas más allá de los 300.000 kilómetros.

Lo que muchos se preguntarán es como habrán respondido las puertas traseras del Model X después de decenas de miles de operaciones de apertura y cierre. La respuesta es que estas han necesitado reparaciones menores, y según el redactor «todas por debajo de los 1.000 dólares». Algo que nos deja con la duda del coste final de este elemento. Pero la sensación es que un usuario normal no tendrá problemas con este aspecto ya que no dará un uso tan intensivo como el realizado por un profesional.

Model S de ocasión: ¿Buena o mala compra?

Por un lado está el factor emocional de la compra. Muchos sueñan con tener un Tesla en propiedad, y no les importa la cantidad de kilómetros en su marcador. Menos todavía después de ver el rendimiento después de muchos kilómetros en la carretera. Quieren un Tesla, es su sueño, y quieren cumplirlo con la menor inversión posible. Algo para los que una unidad de este tipo puede encajar perfectamente, sobre todo teniendo en cuenta el disponer de garantía en los elementos clave.

Por otro lado hablamos de una berlina premium. Las reparaciones de este tipo de vehículos aunque sean elementos menores suelen ser costosas, sobre todo cuando hablamos de una reparación en su cuerpo de aluminio. También extender esto a elementos como los neumáticos que como mínimo tienen 19 pulgadas, que deben enfrentarse a un coche pesado con un enorme par motor, y a un seguro que no es precisamente barato. Añadir que la distancia con los centros técnicos suele ser de cientos de kilómetros en la mayor parte de los casos ya que en España de momento sólo las hay en Madrid y Barcelona.

Ahora os dejamos a vosotros la conclusión de si es buena no mala idea el lanzarse a por una unidad del Model S o X con una gran cantidad de kilómetros en su marcador a cambio de un precio de derribo.

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