Elon Musk acaba de confirmar que el nuevo hardware 3.0 del Autopilot se encuentra en producción y que está siendo instalado en los nuevos vehículos de la compañía, tras semanas de rumores que confirmaban o desmentían estas informaciones. Este nuevo hardware, que consistirá en un nuevo chip mucho más capaz que el utilizado hasta ahora, será clave para que los coches de la marca alcancen la llamada Capacidad de Conducción Autónoma Total.
Por el momento, el inicio de la producción del nuevo chip no ha llegado acompañado de nuevas funciones exclusivas para el sistema de conducción autónoma, si bien algunas de las características ya conocidas del Autopilot podrían ir viendo mejorada su respuesta y su precisión gracias al nuevo hardware. Con todo, no será hasta finales de año cuando se lance la Capacidad de Conducción Autónoma Total, que permitirá explotar al máximo las capacidades del nuevo chip.
De acuerdo con Musk, el software empleado por el Autopilot actual apenas requiere del 5% de la capacidad del nuevo chip 3.0, frente al 80% del chip 2.5 empleado hasta hace poco en los vehículos de la compañía. Esto nos señala dos cosas: primero, que el chip 2.5 está comenzando a llegar a su límite de capacidad; y segundo, que las posibilidades ofrecidas por el nuevo hardware serán mucho mayores que todo lo que hemos visto hasta el momento.
Tesla irá mejorando su software a lo largo del año, acercándose poco a poco a la Capacidad de Conducción Autónoma Total. Una vez todo el software esté listo, aquellos clientes que en su momento adquirieron el pack con la Capacidad de Conducción Autónoma Total pero cuyos coches tengan el chip 2.5 recibirán una actualización gratuita en la que les será instalado el chip 3.0, la cual incluso podrá realizar el servicio móvil de Tesla sin que el propietario tenga que ir al servicio técnico.
En los últimos días, numerosos usuarios han comenzado a informar de pequeñas mejoras presentes en el Autopilot (independientemente de si tienen el hardware 2.5 o 3.0), mientras que algunos hackers han descubierto nuevas funciones ocultas en el software de las últimas actualizaciones del sistema de conducción autónoma.
Así, sobre el papel los Tesla ya son capaces de detectar las líneas de una intersección, de anticipar un cambio de carril del coche precedente y disminuir la velocidad en consecuencia, de reconocer semáforos, de tomar rotondas, de realizar cambios de carril de forma totalmente automática sin que sea necesaria una confirmación por parte del conductor, etc; si bien muchas de estas funciones todavía no se encuentran activadas por seguir en desarrollo.
The Tesla Full Self-Driving Computer now in production is at about 5% compute load for these tasks or 10% with full fail-over redundancy https://t.co/fTseO2JyVp
— Elon Musk (@elonmusk) April 8, 2019
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