El ministro alemán de transporte, Andreas Scheuer, quiere incentivar las ventas de los coches eléctricos aumentando las subvenciones a los coches totalmente eléctricos de los 2.000 euros que se dedican a cada venta de un coche en la actualidad, a 4.000 euros para el año 2020. Esta medida solo sería compatible con los coches eléctricos de pequeño tamaño o coches de pila de combustible de hidrógeno con un precio de compra inferior a 30.000 euros, eliminando la posibilidad de recibir estos 4.000 euros en ayudas económicas si se adquieren vehículos más caros.
Pese a ello, la compra de vehículos más caros no está exenta de otras ayudas a la compra, los coches que se sitúan en el rango de 30.000 a 60.000 euros, recibirán una subvención de 2.500 euros frente a los 2.000 euros que se otorgan en la actualidad. En cuanto a los vehículos comerciales ligeros y los taxis, las subvenciones que se otorgarán serán aún más jugosas. Un taxi eléctrico podrá conseguir hasta 8.000 euros en subvenciones para su compra.
En la actualidad, las ayudas del gobierno alemán a la compra de un coche eléctrico están divididas en dos partes, una mitad del dinero aportado es responsabilidad del fabricante y de la otra mitad se encarga el gobierno. El funcionamiento de estas subvenciones es similar a ayudas ya vistas en otros países como España.
Hasta ahora, en Alemania los coches eléctricos de pequeño tamaño no han tenido mucho éxito, ya que los conductores prefieren comprar un coche más grande y más caro al obtener una mayor autonomía. Sin embargo, desde marcas como Daimler y Volkswagen están a favor de este segmento de coche eléctricos y quieren ampliar su cuota de mercado en los próximos años. En este sentido, las subvenciones del gobierno alemán vendrán muy bien a los fabricantes, que verán sus ventas crecer de forma exponencial gracias a estas ayudas que convencerán a los potenciales clientes que aún se encuentran indecisos respecto al coche eléctrico.
El aumento de las ayudas al coche eléctrico no solo mejorará las ventas de este tipo de coches en Alemania, también reducirá las emisiones de CO2 en el sector del transporte, algo muy necesario si tenemos en cuenta que Alemania no ha reducido sus emisiones desde el año 1990. En la actualidad, Alemania cuenta con un objetivo para reducir sus emisiones de CO2 en un 40% para el año 2030, y es de esperar que sea más fácil de alcanzar con estas nuevas ayudas de su gobierno.
Fuente | Spiegel
