El nuevo Renault ZOE vendrá preparado de fábrica para funcionar en servicios de car sharing
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Publicado: 14/06/2019 11:06
En los últimos años hemos sido testigos de la aparición de un fenómeno que aunque llevaba tiempo entre nosotros, con la llegada del coche eléctrico ha vivido una verdadera revolución. Hablamos del car sharing. Un sistema que nos permite alquilar por minutos un vehículo, para de esa forma olvidarnos del coste que supone su propiedad. Algo en lo que diferentes marcas se han introducido como una forma de diversificar su negocio, o como simple exploración.
Pero con el paso del tiempo este formato está ganando importancia. A los anteriores factores se han sumado el inicio del cierre total o parcial del acceso al centro de muchas ciudades europeas al motor diésel. También a una tendencia entre los conductores más jóvenes, que no están interesados en comprarse un coche, aunque necesiten de vez en cuando disfrutar de uno para algunos desplazamientos.
Entre las muchas marcas que han apostado por el formato está Renault. Los franceses llevan unos años investigando en el potencial del car sharing con coche eléctricos, y han descubierto que este ofrece una abanico de posibilidades mucho más grande de lo que en un principio muchos pensaban.
Y es que gracias a este, Renault y aquellos fabricantes con coche eléctricos pueden por un lado dar salida de una forma más fácil a su stock de eléctricos. Algo que facilita el alcanzar los objetivos de ventas. Pero sobre todo cada unidad en la carretera supone una ayuda a la hora de cumplir con las nuevas normativas de emisiones que Europa pondrá en marcha en 2020, y que supondrá una multa de 93 euros por cada gramo de CO2 de más emitido.
Los coches eléctricos en las flotas ayudarán a reducir las cifras, y lograr cumplir las cada vez más exigentes normas sobre emisiones. La propia Renault cuenta con unos 6.000 coches repartidos por diferentes programas de car sharing en Europa, que suponen un caldo de cultivo perfecto para conseguir aprovechar una dinámica positiva que se extiende por el continente.
Para sacar mayor partido, Renault ha contratado los servicios de la empresa francesa Vulog, que usará su tecnología AiMA (Inteligencia Artificial Aplicada al Automóvil) cuya plataforma ya es usada por 25 servicios de car sharing en todo el mundo, acumulando un total de 11.000 vehículos. Un sistema que integra múltiples funciones relacionadas con el uso compartido de coches, como buscar un vehículos disponible mediante internet o mediante una aplicación y desbloquearlo con un dispositivo móvil, además de controlar los cargos y la facturación para agilizar la administración de la flota.
Gracias a esta asociación, desde Renault se asegura que lograrán facilitar la labor de puesta en marcha de nuevos programas de car sharing, lo que ayudará a la aceleración de su expansión por nuevas ciudades. Algo que supondrá una alternativa más de transporte sostenible en nuevas urbes, y que permitirá dejar en casa cada vez más coches con motor de combustión, y también coches particulares.
En el caso de Renault, gracias a este acuerdo indican que pasarán de los 6.000 vehículos actuales a los 8.500 en un breve periodo de tiempo. Un ejemplo gráfico de la importancia de este acuerdo estratégico.
Un movimiento que según la consultora IHS Markit, sitúa a la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, entre los mejor colocados para lograr cumplir con las nuevas normas de emisiones que se estima supondrá sanciones a las marcas que no cumplan de unos 14.000 millones de euros al año. Algo que explica los movimientos como el intento del grupo FIAT de incorporarse a esta alianza, y que ponen de relieve la importancia de la apuesta por el coche eléctrico, y también del car sharing más allá de un simple experimento o una campaña de marketing.
Fuente | Renault