La marca del grupo chino Geely, LEVC (London EV Company), conocida por producir los taxis con extensor de autonomía que recorren las calles de la ciudad de Londres, ha presentado un vehículo comercial ligero derivado de los famosos black cab ingleses. Esta furgoneta con extensor de autonomía se ha denominado LCV y puede funcionar en modo eléctrico o utilizar el motor de combustión a modo de generador de electricidad para cargar su batería.
El LCV está basado en el TX black cab y cuenta con una autonomía de 130 km gracias a una batería con una capacidad de 31 kWh. No podía dejarse de lado la capacidad de transporte de un vehículo como este, y por eso puede cargar hasta dos palés llegando a una carga máxima de más de 800 kg.
Este vehículo comercial cuenta con un motor de gasolina dedicado a extender la autonomía, alimentando al motor eléctrico y recargando la batería para poder continuar la jornada de trabajo sin tener que parar en un punto de recarga. Por lo que, si se da el caso, con llenar el depósito de combustible será necesario para seguir moviéndose por las calles de forma totalmente eléctrica, generando electricidad por medio de la gasolina en su generador. Gracias a este sistema, el LCV puede conseguir una autonomía de hasta 600 km.
Desde LEVC creen que la demanda del mercado para este tipo de furgoneta seguramente sufra un incremento en el futuro próximo debido a que el cuerpo de policía y los bomberos de Londres ya se han comprometido a usar flotas de cero emisiones para el año 2025. La firma basada en Coventry espera que el 40% de las furgonetas utilizarán una energía alternativa para el año 2030, creciendo hasta el 100% en el año 2040.
El LCV está pensado para empresas que utilizan los vehículos de sus flotas en rutas de aproximadamente 160 km de forma diaria en diferentes ciudades, y está diseñada para que la carga pueda ser recogida en un almacén en las afueras de la ciudad y sea transportada hasta el centro de esta, donde la furgoneta funcionará en modo totalmente eléctrico sin producir emisiones contaminantes.
Como el LCV está basado en el TX black cab, y este ya comparte muchos componentes con Volvo, el LCV también contará con los sistemas de seguridad activa y pasiva de la firma sueca, incluyendo los asistentes de conducción más demandados en la actualidad. Una de las ventajas más interesantes del LCV, es su reducido diámetro de giro, algo necesario en las estrechas calles de las ciudades.
Fuente | LEVC