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Los puntos de carga inteligente evitarán gran parte de las inversiones necesarias en la infraestructura eléctrica para adaptarla a los coches eléctricos

El boom que se espera de los coches eléctricos para los próximos años, según muchos expertos y organismos, requerirá la actualización y mejora de las actuales redes eléctricas de los distintos países del mundo. Sin embargo, un estudio de la firma Agora demuestra que con la implantación de puntos de carga inteligente, esta mayor demanda energética podría suplirse con estos sistemas.

Según este análisis de los datos actuales y previsiones del futuro, la infraestructura actual de países como Alemania podrán aceptar un número muy alto de coches eléctricos con una inversión inferior a la de décadas anteriores. Desde Agora aseguran: «Suponiendo que la carga inteligente se lleve a cabo, para el año 2050 la inversión necesaria será de 1.500 millones de euros para reforzar cableado y actualizar los transformadores para permitir el uso de la electricidad para 30 millones de vehículos eléctricos.»

El estudio afirma que el aumento de la demanda de energía eléctrica para los coches eléctricos no supondrá un incremento del coste del kWh en los hogares. Para el año 2050, si se electrificara todo el parque automovilístico actual de Alemania que está formado por aproximadamente 45 millones de coches, se necesitaría una inversión de 2.100 millones de dólares para adaptar la red eléctrica. Sin embargo, tras esto, en el futuro no serán necesarias más modernizaciones.

Para conseguir reducir estas inversiones en la infraestructura eléctrica, el uso de los puntos de carga inteligente que recarguen las baterías de los coches eléctricos en los momentos de menor demanda energética, es esencial para no sobrecargar la infraestructura. Gracias a estos sistemas, la demanda energética se reduce y el control puede realizarse de forma automática sin que el usuario final se vea afectado por esta tecnología.

Christian Hochfeld, director de Agora comenta: «Si suponemos que la regulación y normativa se pone al día en los próximos años, en el futuro los propietarios de un coche eléctrico pagarán por la mejora de la infraestructura eléctrica, y no el resto de los usuarios de la red. Para poder hacer esto, no obstante, es necesario controlar la recarga de este tipo de vehículos.»

En conclusión, el estudio asegura que los sistemas de carga inteligente pueden reducir los picos en la demanda energética causada por la carga de los coches eléctricos, y esto a su vez, disminuirá las inversiones necesarias para llevar a cabo trabajos de modernización en la infraestructura eléctrica de los países. Lo cierto es que en países como el Reino Unido, los puntos de carga inteligente ya se están usando en un buen número de hogares de propietarios de vehículos totalmente eléctricos, y es de esperar que esto ayude a estabilizar la demanda energética creciente causada por este tipo de coches.

¿Crees que España y el resto de Europa podrá evitar las grandes inversiones en la red eléctrica mediante este tipo de sistemas de carga inteligente?

Fuente | Agora

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