En los últimos años estamos viendo como las gasolineras por todo el mundo están comenzando a instalar puntos de recarga para coches eléctricos. Pero la característica de estas inversiones suelen centrarse en poner en marcha uno o dos puntos, pero manteniendo intacto el número de surtidores diésel o gasolina disponibles. Pero en Noruega van a otra velocidad, y esta semana se ha inaugurado la primera gasolinera del mundo que elimina la venta de combustibles, para centrarse en exclusiva en los coches eléctricos.
Circle K es una de las redes de gasolineras más grandes de Escandinavia, y cuenta con 16.000 estaciones repartidas por diferentes países. Una empresa que ha visto el potencial de crecimiento de las ventas de coches eléctricos, y la oportunidad que supone de cara al futuro.
Según Christina Bu, directora de la asociación del coche eléctrico de Noruega, cree que es muy importante resaltar este movimiento de la red de servicio, justo en un momento en el que los líderes mundiales se reúnen hoy en la Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Clima en Nueva York.
«Estamos en una nueva era. Es un hito histórico que las cadenas de estaciones de servicio reemplacen las bombas de combustible fósil con cargadores rápidos. Felicitamos a Circle K por invertir en autos eléctricos»
El emplazamiento de la estación no puede ser mejor, ya que está situada en la Plaza de Kielland, en el centro de Oslo. El corazón del primer mercado del coche eléctrico a nivel mundial por porcentaje de ventas donde los usuarios tendrán a su disposición cuatro estaciones de carga rápida a 50 kW, y otras dos de 150 kW.
Un primer paso que será continuado en los próximos meses con nuevas transformaciones de otras estaciones de servicio, como la estación de Sandvika, que seguirá el mismo destino sustituyendo todos sus surtidores por cargadores.
Pero esto serán solo los primeros pasos en un ambicioso proyecto que espera que en el verano de 2020 la red de carga de esta empresa llegue a las 100 estaciones y los 500 puntos de carga. Muchos de los cuales sustituirán a unos surtidores de combustible que empiezan a quedarse obsoletos en el mercado noruego.
