Volkswagen dice que el coche a hidrógeno no será una opción relevante en los próximos 10 años
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Publicado: 13/09/2019 13:24
Está claro que en estos momentos Volkswagen están en plena fase de promoción de su nueva gama de coches eléctricos, que comenzará su expansión en 2020 con el ID.3. Un contexto en el que el fabricante alemán ha aprovechado para atacar otras alternativas de movilidad, como el hidrógeno. Sobre todo a la vista de que sus grandes rivales, como Mercedes o BMW, si están apostando por la misma.
Durante una rueda de prensa en Frankfurt, el máximo responsable de Volkswagen, Herbert Diess, ha confirmado que no hay planes por parte de su empresa de apostar por el hidrógeno, al que ha augurado un pobre futuro comercial en aplicaciones como el transporte privado. algo que le ha llevado a indicar que estaba «muy seguro de que no tendrá apenas relevancia en los próximos 10 años».
Lo más interesante es que el Sr Diess no se ha limitado a lanzar la piedra y esconder la mano. Ha explicado su posición con argumentos como la pregunta de la procedencia del propio hidrógeno. «Si el hidrógeno se produce como un producto químico de desecho durante los procesos de producción, entonces tendrá una mayor carga de CO2 que los combustibles convencionales.
Por otro lado, el directivo de Volkswagen indica que si se produce hidrógeno usando fuentes de energía renovables, entonces deberíamos recurrir a métodos de producción «muy ineficientes» con alto consumo de energía. Para la misma cantidad de energía se necesita hasta tres veces más electricidad renovable. «Si 100 kilómetros con el coche eléctrico a batería cuestan diez euros, un modelo a hidrógeno costará 30 euros». Nota: entendemos que se refiere en el caso del eléctrico a batería a una carga rápida en un punto público con un coste de 0.5 euros el kWh, para un coche con un consumo de 20 kWh a los 100 km.
Entre las razones del poco éxito que augura el directivo de Volkswagen está en que las pilas de combustible todavía son demasiado caras, y además ocupan una importante cantidad de espacio. Es por eso que la oferta de marcas como BMW o Hyundai se hayan centrado en grandes SUV, solo teniendo Toyota un modelo más contenido en tamaño.
Pero no pensemos que el Sr Diess piense que el hidrógeno tendrá aplicaciones en otros sectores, como el transporte pesado. De nuevo indica que el problema será la procedencia del propio hidrógeno, y su coste, que hará que las futuras alternativas eléctricas a batería, sumado con la expansión de las redes de recarga ultra-rápidas, permitirá que estos cuenten con cada vez mayor potencial incluso en aplicaciones intensivas.