Dyson cancela el desarrollo de su coche eléctrico tras determinar que no es comercialmente viable
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Publicado: 10/10/2019 19:51
El fabricante de electrodomésticos Dyson acaba de anunciar la cancelación de su multimillonario proyecto para desarrollar un coche eléctrico tras determinar que no es un negocio comercialmente viable. La empresa tenía el objetivo de producir baterías de electrolito sólido para su vehículo, un crossover con una gran distancia entre ejes en el que llevaba trabajando cuatro años.
Dyson quería lanzar su modelo para el 2021, el cual estaba destinado a producirse en una planta de Singapur, algo que habría permitido a la compañía un coste de producción reducido. Para poder cumplir con sus objetivos, en los últimos años Dyson invirtió millones de dólares en el desarrollo de las baterías de electrolito sólido, consideradas por la mayoría como el futuro de la industria.
Por ello, Dyson adquirió en 2016 la compañía estadounidense Sakti3, especializada en el desarrollo de este tipo de celdas. El objetivo final de Dyson era el de construir una fábrica de baterías valorada en 1.000 millones de dólares en la que producir sus packs. Sin embargo, en un momento dado Dyson tomó la decisión de abandonar esta tecnología, que todavía se encuentra en una etapa temprana de desarrollo, para apostar por las baterías convencionales.
Además, hace unos meses se filtró que la firma, que había invertido 2.700 millones de dólares en su programa de movilidad eléctrica, tenía planes para lanzar no uno, sino tres coches eléctricos a medio plazo, los cuales utilizarían baterías de electrolito acuoso en su primera generación, para después dar paso a las de electrolito sólido en el futuro.
Dyson incluso llegó a convertir un aeródromo de Reino Unido en un centro de investigación y desarrollo de coches eléctricos, con una pista de pruebas para realizar los test pertinentes con los prototipos. A lo largo del largo proceso de desarrollo de su tecnología, Dyson registró varias patentes y contrató a unos 600 empleados para que trabajaran en el proyecto.
Sin embargo, ahora todos estos planes han sido cancelados, algo que ha confirmado el propio James Dyson en un correo electrónico enviado a sus empleados. La empresa ni siquiera ha podido encontrar un comprador para su división de coches eléctricos, por lo que tendrá que asumir las pérdidas económicas derivadas de este negocio y aprovechar su tecnología para otros campos. Los trabajadores dedicados al proyecto por su parte serán recolocados en otros puestos dentro de la empresa.
«El equipo automotriz de Dyson ha desarrollado un automóvil fantástico: han sido ingeniosos en su enfoque y se han mantenido fieles a nuestra filosofía. Sin embargo, aunque nos hemos esforzado mucho durante todo el proceso de desarrollo, simplemente ya no podemos ver una manera de hacerlo comercialmente viable«.