El grupo Italiano FIAT, es uno de los que más tarde se han aproximado al mercado del coche eléctrico e híbrido, con solo un puñado de propuestas con el veterano FIAT 500 eléctrico como máximo exponente. Pero ahora la entrada de las nuevas normativas de emisiones les ha obligado a dar un giro de 180 grados, con la puesta en marcha de una gama de eléctricos, que además contarán con su propia fábrica de baterías.
Esta se instalará en la planta de Mirafiori, Turín, en la que invertirán en la primera fase 50 millones de euros que se destinarán a levantar una instalación dedicada a la producción de baterías.
De momento desde FIAT no se ha especificado de qué tipo de trabajos se realizarán en esta instalación, que muy posiblemente a la vista de la inversión y la poca experiencia del fabricante italiano con las baterías, se limitará al ensamblado de packs usando celdas de fabricantes asiáticos que se usarán tanto en coche eléctricos como en los nuevos híbridos.
El objetivo es acelerar el suministro de baterías que alimenten el nuevo programa de coches eléctricos de FIAT, que como recordamos arrancará el próximo año que viene con la puesta de largo de propuestas como el nuevo 500 eléctrico, que por fin estará disponible en Europa con una interesante configuración que supondrá el lanzamiento de una versión de 5 puertas del popular urbano transalpino.
Otras marcas del grupo también se beneficiarán de este plan, y de esa forma veremos la llegada del primer Maseratti electrificado, con versiones híbridas y una eléctrica, como también las variantes híbridas enchufables del Jeep Compass y Renegade.
Un proyecto que en los próximos dos años supondrá movilizar hasta 5.000 millones de euros, que se destinarán principalmente a modernizar las instalaciones del grupo en Italia, que verá como la electrificación llega a sus líneas de montaje, incluyendo como vemos la producción de baterías.
