¿Quieres estar informado diariamente con las últimas novedades del mundo del motor?

Ahora no Permitir

La problemática de las llantas en los coches eléctricos: ¿por qué los fabricantes ofrecen ruedas que reducen la autonomía de sus vehículos?

Uno de los principales problemas que tienen en la actualidad los coches eléctricos para asentarse en el mercado es su autonomía. A pesar de que este aspecto está mejorando rápidamente gracias a la llegada de nuevas baterías más capaces, lo cierto es que todavía muchos usuarios consideran que el rango que ofrecen este tipo de vehículos es demasiado limitado respecto a sus equivalentes de combustión.

Por ello, los fabricantes están tratando de mejorar por todos los medios la eficiencia de sus modelos a baterías con el fin de mejorar su rango. Aerodinámica, peso, refrigeración de las baterías, gestión electrónica… Todos los aspectos son clave a la hora de optimizar el consumo energético de un coche eléctrico. Sin embargo, la mayoría de fabricantes fallan en un aspecto: la oferta de llantas.

En los automóviles térmicos, es bastante usual que las variantes de acceso de gama cuenten con llantas de tamaño relativamente reducido, quedando reservadas las ruedas de mayor diámetro para las versiones superiores y la lista de equipamiento opcional. Lo que más valoran los clientes en las llantas grandes es el plus de diseño que aportan, pues «visten» mejor al coche.

Los fabricantes siguen una estrategia similar en sus coches eléctricos, ofreciendo llantas más grandes en los acabados altos de gama o como extra. Sin embargo, normalmente esto tiene una contrapartida: al ser las llantas de mayor tamaño, se reduce la autonomía del vehículo, a veces de forma mucho más notable de lo que pudiera parecer a priori.

Este es el caso del Tesla Model 3, uno de los coches eléctricos más eficientes del mercado junto con el Hyundai IONIQ Eléctrico. Este vehículo dispone de tres modelos de llantas: las Aero Wheels de 18 pulgadas, las Sport Wheels de 19 pulgadas, y las Performance Wheels de 20 pulgadas. Las primeras vienen de serie en las versiones Standard Range Plus RWD y Long Range Dual Motor, las segundas están disponibles como opción en ambas variantes, y las terceras son parte del equipamiento estándar del Performance (aunque opcionalmente también se ofrecen las Aero Wheels en esta versión).

En condiciones reales, muchos usuarios han notado que la diferencia entre las llantas de 18 pulgadas y las de 19 pulgadas en el Model 3 es de entre un 6% y un 10% de autonomía. En el caso de las llantas de 20 pulgadas esta situación empeora, consumiendo mucho más que el resto de versiones (algo que no ocurre en las unidades Performance dotadas de las llantas de 18 pulgadas, lo que nos indica que el problema no radica en la potencia extra, sino en el «calzado» del vehículo).

Esto se da en más modelos eléctricos: el Nissan LEAF homologa 285 km WLTP con llantas de 16 pulgadas y 270 km WLTP con las de 17; el Renault ZOE R110 homologa 395 km WLTP con llantas de 15 pulgadas y el R135 386 km WLTP con las de 16; el Jaguar I-Pace 470 km WLTP con llantas de 18 pulgadas y 415 km WLTP con las de 20; el Audi e-tron 411 km WLTP con llantas de 19 pulgadas y 355 km WLTP con las de 20; etc.

¿Cuál sería la solución? Con el objetivo de priorizar la eficiencia, probablemente lo mejor sería que los fabricantes ofrecieran una medida estándar en todos los acabados de un modelo, simplemente cambiando el diseño de las llantas y haciéndolas más elaboradas en las versiones más costosas. Esta solución ya la aplica Renault en su monovolumen Scénic, que cuenta con llantas de 20 pulgadas de serie en toda su gama. A pesar de que las ruedas de este modelo son de gran diámetro, tienen un perfil intermedio (lo que permite mejorar el confort) y son bastante estrechas, lo que mejora la eficiencia y el rendimiento del vehículo (algo ya visto en el BMW i3).

Relacionadas | Las llantas con tapa del Tesla Model 3 pueden aumentar la autonomía hasta un 10%

Compártelo: Compartir en WhatsApp Compartir en Menéame