Poco a poco, Tesla va avanzando en su objetivo de convertirse en un fabricante de baterías tras años dependiendo de terceras empresas (primero Panasonic, después LG Chem). La compañía, que ha patentado recientemente unas nuevas celdas más baratas de fabricar y con un mejor rendimiento capaces de aguantar 1,6 millones de kilómetros de vida útil, parece que acaba de dar un nuevo paso en esta dirección.
Así, Tesla acaba de adquirir la empresa de fabricación e ingeniería de baterías Hibar Systems, de origen canadiense. Esta discreta compra ha tenido lugar en algún momento de los últimos cuatro meses. «Entre las últimas propuestas de Hibar se encuentran sus avanzados sistemas de llenado por vacío automatizados para aplicaciones en baterías de iones de litio para su uso en vehículos eléctricos e híbridos, ordenadores portátiles y productos similares». Además, la empresa también es responsable de la creación de un completo «sistema de fabricación de baterías de iones de litio de alta velocidad».
El año pasado, la compañía recibió 2 millones de dólares del Programa de Asistencia de Investigación Industrial del Consejo Nacional de Investigación de Canadá con el objetivo de construir el anteriormente mencionado sistema en Richmond Hill (Ontario). Además, la empresa cuenta también con instalaciones en China y Alemania, así como con una extensa experiencia previa en la fabricación de baterías.
Este movimiento se une a la adquisición del fabricante de ultracondensadores Maxwell a principios de este año, así como a la creación de una línea de producción de baterías piloto en la fábrica de Fremont. Por otro lado, no hay que olvidar que Tesla se ha asegurado el suministro de litio para los próximos años, lo que pone en evidencia su interés por convertirse en un fabricante de baterías.
Teniendo en cuenta la gran capacidad de la Gigafábrica 1 de Nevada (operada, por el momento, junto con Panasonic), es posible que Tesla se convierta a medio plazo en uno de los mayores productores de celdas de baterías del mundo. Lo que no está tan claro es si la compañía estará interesada en ejercer como proveedora de baterías de otras empresas o si por el contrario sus vehículos serán los únicos en disfrutar de sus packs de fabricación propia.
Según la empresa, sus nuevas celdas de diseño propio verán la luz en algún momento del año que viene, lo que nos lleva a pensar que el primer modelo que dispondrá de ellas será el camión Semi, que necesitará de una amplia autonomía y una durabilidad a toda prueba para resultar competitivo frente a los camiones diésel que actualmente dominan el mercado.
Fuente | Electrek
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