BMW espera que sus baterías logren doblar la densidad energética para 2030

BMW espera que sus baterías logren doblar la densidad energética para 2030

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Publicado: 18/11/2019 10:36

A pesar de que no ha hecho demasiado ruido, BMW ha estado en el sector del coche eléctrico de una forma más profunda de lo que muchos podríamos pensar. No tiene muchos modelos a la venta, sólo uno 100% eléctrico, pero si ha visto el potencial de futuro no sólo de esta tecnología, sino también de poder controlar la mayor cantidad posible de la cadena de valor, desde el diseño y fabricación de motores, hasta las baterías.

Y es que a pesar de que como casi todas las marcas BMW recurre a suministradores externos, no han perdido el tiempo y han estado investigando esta tecnología desde sus centros tecnológicos. Laboratorios donde han analizado las baterías y también las posibles futuras combinaciones que permitirán un desarrollo con mayor potencial.

Desde 2008 BMW cuenta con un laboratorio especializado en el análisis y estudio de nuevas baterías. Un espacio que ahora ha sido reforzado con la puesta en marcha del Battery Cell Competence Center. Un nuevo centro donde se han invertido 200 millones de euros y donde 200 ingenieros y técnicos trabajan en la batería del futuro.

Usando como base todo lo aprendido desde el lanzamiento del i3, el equipo de BMW ha estado mejorando la tecnologías de celdas y de packs, que según los últimos resultados les permitirán lograr duplicar la actual densidad energética en 2030.

El nuevo Centro de Competencias mapea toda la cadena de valor de la tecnología de celdas de batería, desde la investigación y el desarrollo hasta la composición y diseño de una celda, y su idoneidad para una fabricación a gran escala.

BMW está desarrollando las nuevas generaciones de baterías, enfocándose en aspectos relevantes para el cliente, como la mejora de la densidad de energía, la producción máxima disponible, la vida útil, la seguridad, las características de carga, el rendimiento a diferentes temperaturas, y la reducción de los costes de la batería.

Además de las tecnologías de futuro, BMW también ha reestructurado sus cadenas de suministro para la que será la quinta generación de baterías de que comenzará en 2020 y que involucrará cambios radicales como la adquisición directa de cobalto y litio. Esto garantiza una total transparencia con respecto al origen de estas dos materias primas vitales para baterías, y además aseguran el suministro de estos materiales hasta más allá de 2025. Un cobalto y litio que se obtendrá directamente de minas en Australia y Marruecos.

También está presente en los planes el reciclado y reutilización de las baterías una vez terminada su vida útil en los vehículos. Para ello BMW usará las celdas en sistemas de almacenamiento de energía estacionaria. Una tendencia que gana velocidad con el paso del tiempo gracias a la reducción de costes, y que abre una interesante alternativa a las fuentes de respaldo que usan combustibles fósiles.

Pero el gran reto tecnológico será el reciclado. Desde hace varios años, BMW ha trabajo en el futuro de las baterías que ya no se pueden usar como dispositivos de almacenamiento estacionarios. Se han desarrollado técnicas de reciclaje viables con socios durante y desde el desarrollo del BMW i3. Estos y otros métodos de reciclaje ahora se están ampliando para aplicaciones industriales, todo con el objetivo de lograr una tasa de reciclaje superior al 90%. Un proceso que tiene su inicio en el propio desarrollo de las celdas y los packs, y que permite reducir la huella de carbono de las propias baterías.

Un proyecto que lleva algo de retraso respecto a sus principales rivales, pero que como vemos tiene unos cimientos sólidos que con la correspondiente inversión permitirá a BMW ofrecer productos competitivos, y también con elevado nivel de sostenibilidad enfocándose en el I+D, pero también en la vida después de terminar su función dentro de los vehículos.

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