A día de hoy, Honda cuenta con un único modelo eléctrico en su gama europea, el recién presentado «e». Este pequeño utilitario del segmento B ha conquistado a muchos potenciales compradores gracias a su atractivo diseño retro, inspirado en el del Civic de los años 70, si bien su autonomía de 220 km WLTP queda algo descolgada respecto a otros modelos de la misma categoría.
El segundo modelo eléctrico de Honda para el viejo continente está previsto para el año 2022; además, la firma nipona ha confirmado que por el momento se centrará en las motorizaciones híbridas y 100% eléctricas, dejando de lado los diésel, los híbridos enchufables y la pila de combustible de hidrógeno. Sin embargo, las últimas declaraciones de Takahiro Hachigo, director ejecutivo de Honda, chocan frontalmente con estos interesantes planes de electrificación.
De acuerdo con el directivo, la compañía todavía tiene serias dudas acerca de hasta qué punto serán rentables sus proyectos de electrificación, haciendo hincapié en que los costes podrían hacer que los coches eléctricos no sean rentables. «Los obstáculos para el desarrollo de los coches eléctricos a baterías y de la conducción autónoma total todavía son bastante altos. No sé si otros fabricantes se están volviendo demasiado optimistas o no, pero aparentemente el enfoque para cumplir con las nuevas regulaciones difiere de una compañía a otra.
No creo que haya un aumento dramático en la demanda de vehículos eléctricos a baterías, y creo que esta situación es verdadera a nivel mundial. Hay problemas con la infraestructura y con el hardware. Existen diferentes regulaciones en diferentes países, y tenemos que cumplirlas todas. Por lo tanto, es imprescindible continuar con un importante I + D. Pero no creo que se conviertan en la corriente principal a corto plazo».
Por otro lado, parece que Honda seguirá desarrollando su tecnología conducción autónoma, pero centrándose en los asistentes de conducción avanzados en lugar de en la conducción autónoma total como inicialmente tenía planeado, pues cree que su rentabilidad será superior. «Estamos desarrollando estas tecnologías, pero al mismo tiempo, hay que pensar cuál es la demanda social y en qué entorno legal tenemos que operar. Ahora es el momento de reflexionar sobre cómo podemos introducir estos servicios en el mercado».
Según algunos informes, Honda estaría interesada en unirse a otros fabricantes para amortizar el enorme coste de desarrollar estas tecnologías, si bien la firma descarta por completo una fusión con otra empresa. «No tenemos ninguna intención de tener un vínculo de capital. La razón es que, una vez que tuviéramos dicho vínculo, esa otra parte tendría algo de voz en nuestra gestión, lo que significa que en algunos casos es posible que no pudiéramos avanzar en la dirección que quisiéramos».
Fuente | The Truth About Cars
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