El pasado mes de diciembre se celebraba por todo lo alto el arranque de la producción del Volkswagen ID.3. Un modelo que quiere revolucionar el mercado de la mano de un conjunto sólido y sin fisuras. Un diseño atractivo, un interior amplio, unas prestaciones destacables. Pero al mismo tiempo que iniciaban su producción, confirmaban que las entregas no empezarían hasta junio de 2020. Eso son siete meses por delante y que nos hacía preguntarnos qué harán con las unidades ya producidas.
Ahora en las redes sociales han aparecido una serie de fotografías en las que se ven uno de los almacenes de Volkswagen en un lugar sin identificar, donde podemos ver cientos de unidades del ID.3 ya producidas y que aguardan el momento de su envío a sus lugares de destino.
Como podemos observar, algunas unidades están a resguardo dentro de naves, pero otras deben esperar este largo periodo a la intemperie del frío invierno alemán. Una espera que como decimos se extenderá al menos hasta el próximo mes de junio.
Entre los rumores que corren está el que las primeras unidades llegarán mucho antes a los primeros clientes, que serán empleados de Volkswagen y que se encargarán de realizar una fase de pruebas antes del inicio de las entregas a particulares. Una estrategia muy interesante que permite a la marca pulir errores de una forma más discreta que si el coche está a la venta al público en general.
Otra teoría es que se trata de las unidades que serán usadas como modelos de exposición y pruebas por toda Europa. Una enorme red de concesionarios que necesitarán una cantidad ingente de coches para al menos contar como mínimo con una o dos unidades por tienda.
Pero también hay teorías que indican que Volkswagen está teniendo muchos más problemas de los esperados con el software del coche. Algo que ha provocado una dilatación de las entregas que como hemos visto hace unas semanas supondrá que algunos mercados vayan a tener que esperar hasta después del verano para ver las primeras unidades.
En todo caso la realidad es que el coche ya se está fabricando, y que para el mes de junio cuando comiencen sus entregas, el ritmo de fabricación de la línea de producción de la planta de Zwickau habrá alcanzado un nivel bastante elevado que permita poner en el mercado cantidades elevadas del ID.3 ya a corto plazo, engrasando la maquinaria para que en 2021 se logre la máxima capacidad de producción.
Un factor que además será clave de cara a la llegada de las ofertas eléctricas del resto del grupo Volkswagen, como las de SEAT o Skoda, que tendrán que esperar a que la empresa matriz consiga arrancar sus ventas para iniciar sus propios programas.
Relacionadas | Volkswagen ID. Space Vizzion: un coche eléctrico familiar con 590 kilómetros de autonomía que llegará a Europa en 2021
