Recientemente, Renault presentó sus nuevos Clio e-Tech y Captur e-Tech Plug-in, dos vehículos híbridos que serán de gran importancia para la marca de cara a reducir su media de emisiones en Europa. La innovadora tecnología que emplean ambos vehículos deriva directamente de la Fórmula 1 y lleva ocho años desarrollándose en los cuarteles de la compañía.
Mientras que el Clio ha sido el encargado de estrenar el tren motriz híbrido e-Tech (que llegará a principios de 2021 a los Renault Captur y Nissan Juke), el Captur ha hecho lo propio con la variante híbrida enchufable e-Tech Plug-in (que por su parte se comenzará a ofrecer en el Renault Megane a finales de 2020). Es posible que más adelante sendos sistemas lleguen a otros vehículos de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi.
Ahora, algunos medios de comunicación ya han podido ponerse a los mandos del Clio e-Tech, el cual combina un motor 1.6 atmosférico con dos motores eléctricos, consiguiendo una potencia total de 140 cv. Su batería tiene una capacidad de 1,2 kWh, lo que según Renault le permite desplazarse en modo 100% eléctrico durante el 80% de los recorridos urbanos. Esto además se traduce en una reducción del consumo y de las emisiones del 40%.
El vehículo dispone de un motor eléctrico convencional de 50 cv, así como de una segunda unidad de 20 cv. Además de funcionar como generador, este motor puede sumarse a los otros dos (combinándose con el térmico, con el otro eléctrico o con los dos a la vez) para mejorar las prestaciones; por otro lado, sustituye tanto al embrague como al sincronizador de la caja de cambios (hay un total de 15 relaciones posibles). Esto permite aumentar la rapidez del sistema y disminuir su complejidad, así como reducir las pérdidas de potencia a la hora de cambiar de marcha. Pero, ¿en qué se traduce todo esto en condiciones reales?
Los periodistas que han podido ponerse a sus mandos anuncian que, salvo en caso de que haga mucho frío y haya que climatizar el habitáculo, el coche siempre arranca en modo eléctrico, manteniéndose en dicho modo hasta los 50/60 km/h (según Renault en condiciones ideales puede llegar a los 75/80 km/h con el motor térmico apagado).
Aunque hay un modo EV que permite forzar el modo 100% eléctrico hasta que se agoten las baterías, los probadores no recomiendan emplearlo, pues el sistema de forma inteligente siempre utiliza el modo cero emisiones de forma óptima. Hay otros tres modos de conducción: Eco, Hybrid y Sport. Los beneficios de la arquitectura híbrida se muestran con claridad en conducción urbana, si bien en autopista estos desaparecen. Con todo, y dada la brevedad de las tomas de contacto, los medios todavía no han podido comprobar los consumos del automóvil en condiciones reales.
Entre otras cosas, las dos mayores críticas realizadas por los periodistas son la falta de refinamiento acústico del sistema a la hora de cambiar de marcha (algo que según Renault se debe a que las unidades probadas son preseries), así como unas prestaciones que parecen inferiores a las de un coche de 140 cv (algo debido posiblemente a su configuración «ahorrativa») a pesar de ser solo 10 kg más pesado que un Clio convencional.
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