Después de algunas dudas, finalmente Tesla ha confirmado que seguirán las órdenes de las autoridades de California, y cerrarán gran parte de la fábrica por culpa del coronavirus, reduciendo a una cuarta parte el personal que cada día acude a la instalación. Además el propio Elon Musk ha confirmado que adaptarán parte de las líneas de producción para como están haciendo otras empresas, fabricar material médico que ayude a combatir el virus.
En el cierre de la fábrica, Tesla había estado dubitativa ante las órdenes lanzadas desde las autoridades del Condado de Alameda, donde se sitúa la fábrica de Fremont, California, que les encomendaba el cierre completo de la instalación para cumplir la cuarentena implementada en el Área de la Bahía de San Francisco para luchar contra el coronavirus.
Pero desde el fabricante norteamericano se ha seguido manteniendo el ritmo de trabajo hasta el momento. Ahora desde la dirección se ha confirmado que reducirán de forma drástica el número de empleados que acuden a esta instalación, que pasará de los 10.000 a los 2.500. Algo que según algunos expertos no permitirá mantener las líneas de producción en marcha, y sólo rematar las unidades que estén en la fase final de producción.
Un aspecto que supondrá que Tesla en la práctica tendrá que paralizar sus líneas hasta que se levante la cuarentena en la zona. Algo que todavía no tiene fecha y que sin duda será un duro impacto en las cuentas de la marca en el próximo trimestre y que ya se ha notado en unas acciones que en apenas cinco días han perdido un 38% de su valor.
A la vista de que la paralización de la producción está a la vuelta de la esquina, el propio Elon Musk ha indicado que podrían poner en marcha una línea de producción de respiradores hospitalarios. Un elemento fundamental en esta fase de crecimiento de la enfermedad que en algunos lugares como Italia ya han comenzado a ser insuficientes para atender a todos los pacientes, lo que está provocando la muerte de muchos pacientes.
Una situación que según algunos medios como el New York Times ya está comenzando a suceder en Estados Unidos, y eso a pesar de que todavía estamos en una fase inicial de la curva de expansión del coronavirus. Algo que sin duda hará necesario que muchas industrias cambien de forma temporal su actividad hacia otras mucho más necesarias en estos momentos.
Con más de dos tercios de los pacientes con coronavirus en estado crítico que necesitan asistencia respiratoria, los hospitales y las ucis de las zonas con una alta concentración de pacientes infectados han visto que su suministro limitado de respiradores se ha agotado por completo, o está a punto de hacerlo. Algo que hace urgente la puesta en marcha de nuevas líneas de producción que eviten un enorme desastre humano.
Un ejemplo de esta transformación urgente la hemos visto hace unos días con BYD. El fabricante chino ha parado las líneas de producción de las que salen sus coches, y las ha reconvertido para la producción de mascarillas y geles desinfectantes. Y tras el trabajo hecho, BYD ya puede fabricar hasta cinco millones de máscaras y 300.000 botellas de gel desinfectante al día.
Un ejemplo que además de Tesla, otras marcas parecen querer seguir y según las últimas informaciones, también otros fabricantes americanos como Ford o General Motors se preparan para realizar adaptaciones en sus factorías para atender la demanda del sector sanitario.
Un ejemplo que debería seguir Tesla que se arriesga a una gigantesca pérdida en cuanto a imagen de persistir en la producción de coches en un momento crítico para la salud y la economía mundial.
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