Hyundai quiere igualar el precio de los coches de hidrógeno al de los eléctricos a baterías para 2025
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Publicado: 15/06/2020 10:00
Aunque fabricantes como Daimler (Mercedes-Benz), Honda o Volkswagen han abandonado el desarrollo de la tecnología de la pila de combustible de hidrógeno debido a sus elevados costes de desarrollo, producción y comercialización frente a los coches eléctricos a baterías, dos fabricantes mantienen su apuesta por ella: Hyundai y Toyota.
La primera de ellas ha anunciado recientemente su objetivo de abaratar su coste hasta igualar el de un coche eléctrico a baterías para 2025. Cuando esta paridad se alcance a mediados de la década, Hyundai comenzará a expandir esta solución a toda su gama, como está haciendo actualmente con la tecnología de las baterías.
Saehoon Kim, jefe de la división de pilas de combustible de Hyundai, ha declarado que la firma tiene el objetivo de producir 13.000 unidades de su modelo Nexo, aumentando la producción para reducir costes. La meta del fabricante surcoreano es la de lograr ensamblar medio millón de coches de hidrógeno para el año 2030.
A pesar de la gran apuesta que está llevando a cabo Hyundai por el coche eléctrico a baterías, Saehoon Kim afirma que el hidrógeno es «la tecnología de la década». Esta actitud contrasta con la de KIA, perteneciente a Hyundai, que recientemente anunció que la llegada al mercado de su primer modelo de hidrógeno podría retrasarse debido al elevado coste de esta tecnología.
Lo cierto es que en los últimos tiempos el hidrógeno no solo ha sido criticado por sus elevados costes, sino que numerosos expertos han advertido de la baja eficiencia de esta tecnología frente a las baterías: la obtención de hidrógeno a partir de agua mediante electrolisis es un proceso con una eficiencia del 75%, mientras que su compresión, enfriamiento y transporte del 90%. La generación de energía eléctrica en la pila de combustible tiene un rendimiento del 60% y el motor eléctrico del 95%, lo que nos deja un aprovechamiento de la energía inicial de solo el 38%.
Podemos comparar estos números con los de un coche eléctrico a baterías: el transporte de la electricidad mediante cables tiene una eficiencia del 95%, la carga del 90%, y el motor mantiene el antes mencionado 95%, lo que nos da un aprovechamiento del 80%. Y todo esto sin tener en cuenta aspectos como la reducida y costosa infraestructura de carga necesaria para la popularización de la tecnología del hidrógeno.
Fuente | Welt