Apenas unos días antes de su presentación oficial, los medios internacionales han podido probar por primera vez el Volkswagen ID.4, el hermano del Skoda Enyaq iV. De acuerdo con Ralf Brandstätter, el nuevo director ejecutivo de Volkswagen, «el ID.4 tendrá un gran impacto en cada uno de nuestros tres mercados más importantes: Europa, China y Europa», pues «nunca antes se había concebido un vehículo eléctrico con una perspectiva tan global».
Ubicado en el segmento D, este modelo estará disponible con dos baterías: una de 52 kWh, y otra de 77 kWh. Aparentemente el ID.4 no montará el pack intermedio de 58 kWh del que sí hará gala su hermano de Skoda. Inicialmente habrá cuatro versiones de tracción trasera: dos asociadas a la batería pequeña (de 147 CV y 170 CV) y otras dos a la batería grande (de 175 CV y 204 CV).
Las dos variantes con tracción total llegarán en 2021 asociadas exclusivamente al pack de 77 kWh: la estándar rendirá 266 CV, mientras que la deportiva GTX se irá a los 306 CV. La versión con la batería de mayor tamaño y el propulsor de 175 CV homologará una autonomía de 520 km WLTP, ligeramente por encima de los 510 km WLTP del Skoda Enyaq iV 80. Esto es posible entre otras cosas gracias a su cuidada aerodinámica (tiene un Cx de 0,26, ligeramente mejor que el de su hermano checo).
En cuanto a la carga rápida, habrá tres opciones: el modelo básico estará limitado a 50 kW de potencia en corriente continua, aunque en opción podrá alcanzar los 100 kW, mientras las versiones de 77 kWh por su parte llegarán a los 125 kW. El sistema más potente permitirá recuperar 320 km de autonomía en apenas media hora de carga.
En el interior, el ID.4 cuenta con dos pantallas: un panel de instrumentos digital de 5,3 pulgadas y una pantalla táctil de 10 pulgadas (12 pulgadas en opción) en posición central para el sistema de infoentretenimiento. También puede equipar el sistema de Head-up Display con realidad aumentada ya visto en el ID.3.
De acuerdo con los periodistas que han podido probar el coche, el espacio para las piernas en la segunda fila de asientos es superior al de un Tiguan; además, los asientos se pueden plegar de forma individual (proporción 40:20:40). El maletero por su parte tiene un borde carga alto, mientras que su capacidad de 543 litros es normal para un vehículo de sus dimensiones (4,58 metros de largo).
Las unidades testadas por los medios se corresponden con la versión de 204 CV y 77 kWh, cuyo propulsor tiene «una respuesta brillante» y «un rendimiento instantáneo y una excelente tracción», de acuerdo con el periodista de Autocar encargado de realizar esta primera toma de contacto. La velocidad punta del modelo está limitada a 160 km/h, y aunque en general tiene una aceleración contundente, aparentemente a alta velocidad su rendimiento decae ligeramente.
El habitáculo está bien insonorizado, mientras que a nivel dinámico se destaca la dirección, bien calibrada y comunicativa, así como el reducido radio de giro (10,2 metros), que le da una maniobrabilidad y una agilidad sorprendentes. El modelo, que cuenta con un esquema de suspensiones MacPherson delante y multibrazo atrás, se muestra dinámico a la par que confortable con la amortiguación adaptativa opcional.
Fuente | Autocar
Relacionadas | Prueba de recarga rápida con el Volkswagen ID.3 de producción. Del 10% al 80% en 34 minutos