Hyundai ha confirmado la llamada a revisión preventiva y voluntaria de decenas de miles de unidades del Kona eléctrico, que tendrán que pasar por el taller para realizar un chequeo de su batería por un potencial problema que puede dar como resultado un incendio en el pack.
Esta llamada, que ha sido realizada por la propia Hyundai tendrá lugar a partir del 16 de este mes de octubre y de momento sólo afectará a las unidades que están circulando por Corea del Sur y que han sido fabricadas entre septiembre de 2017 y marzo de 2020.
Según el fabricante en un comunicado, se trata de una respuesta proactiva a un supuesto defecto de fabricación en las baterías, que ha podido provocar hasta 13 incendios en unidades de Corea, pero también en Canadá y Austria.
Desde LG por su parte, fabricante de las baterías, se ha realizado una investigación preliminar de forma conjunta con Hyundai, en la que no se ha detectado el problema, por lo que se ha determinado que lo mejor era devolver los vehículos al taller para analizarlos en profundidad.
Esto supondrá inspeccionar un total de 25.564 unidades, a los que se retirarán las baterías defectuosas para instalar unas nuevas. Un proceso donde se aprovechará para realizar una actualización del software para optimizar el sistema.
Ahora queda por saber si las unidades enviadas a Europa hasta marzo de este año, momento en el que se comenzó la producción en República Checa, también están afectadas. Algo que se supone así debería ser ya que hasta entonces los Kona eléctricos vendidos en Europa procedían también de la planta de Ulsan de donde han salido las unidades afectadas.
Una mala noticia para Hyundai que tendrá que enfrentarse a un elevado coste en cuanto a la sustitución de decenas de miles de baterías, algo que sin duda supondrá un impacto notable por este presunto fallo de producción.
Fuente | Reuters