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Shell inicia las pruebas de su primera estación de carga ultrarrápida con batería de respaldo

Uno de los principales retos de la expansión de la recarga ultrarrápida, es el poder contar con una red eléctrica capaz de ofrecer la potencia necesaria sin afectar a la estabilidad. Algo que en algunos lugares no es posible por limitaciones de la propia red. Para ello operadores como Shell se han lanzado al desarrollo de estaciones de recarga capaces de ofrecer potencias de 175 kW, y respaldadas por grandes packs de baterías.

La primera de las estaciones de Shell se ha localizado en la ciudad holandesa de Zaltbommel. Allí han puesto en marcha en esta primera fase de pruebas dos puntos capaces de ofrecer 175 kW de potencia máxima cada uno. 

Una de las principales diferencias respecto a otras estaciones similares, es que esta podrá acoger a dos coches de forma simultánea sin tener que dividir la potencia entre ambos. Algo que logra gracias a un gran pack de 360 kWh de capacidad que hace las veces de respaldo.

El beneficio del uso de la batería según los responsables del proyecto empieza en el ahorro de tener que actualizar el sistema eléctrico para acoger una elevada potencia. Un aspecto que en algunos lugares con la red ya saturada o en zonas remotas incluso no es posible.

Otro aspecto donde las baterías juegan un papel importante es en la reducción de la potencia contratada para la estación. Según Shell, en el caso de esta estación esta podría ser de entre 30 y 70 kW, lo que dependiendo de la demanda permitiría recargar la batería entre tres y cuatro veces por día, y todo reduciendo el coste operativo de la estación de forma importante.

Pero si esto no fuese suficiente, desde la compañía ponen sobre la mesa otro aspecto clave en la ecuación. Y es que cuando o haya demanda y la batería esté llena, la estación podrá exportar una parte de la carga de su batería a la red mediante un cargador bidireccional. Algo que supone en la práctica el poder acumular energía durante las horas más económicas, para venderla en las de mayor demanda y coste.

No menos interesante es que con este formato se podrá maximizar el uso de energías renovables durante las recargas, al usar la estación las horas de mayor producción de estas para cargar su batería.

Según Luitzen Kaspersma, gerente de proyectos de futuros combustibles de Shell: “La movilidad eléctrica es importante para ayudar a satisfacer la creciente necesidad de un transporte más sostenible. Acelerar la adopción de vehículos eléctricos requiere una red de carga eficiente y robusta donde los clientes puedan cargar rápidamente sus coches en cualquier momento del día, incluso durante las horas pico. Estamos seguros de que el almacenamiento de energía ayudará a lograr eso ”.

Un proyecto que servirá como base para expandir esta tecnología en el resto de la red y que permitirá reducir el coste operativo de las estaciones de carga, al reducir el uso de energía durante las horas pico. Un factor fundamental al que se podrá extender la posibilidad de reducir el término fijo de potencia contratado, que supone un importante freno a la red en mercados como el de España.

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