Hace unas semanas Wayne Griffiths, director ejecutivo de Cupra, indicó que estaban trabajando en un utilitario eléctrico de nombre desconocido derivado del Volkswagen ID.1. Una posibilidad que supondría poner en marcha un modelo económico basado en la plataforma MEB. Algo que ahora ha confirmado Ralf Brandstätter, director ejecutivo de Volkswagen.
El modelo se colocaría por tamaño y precio por debajo de el Born, que será el primer modelo eléctrico de Cupra, y que como recordamos comenzará su producción en el segundo semestre de este año en la planta de Volkswagen en Zwickau, mientras que el modelo económico lo haría en España.
Según el Sr Brandstätter en declaraciones al portal Autonews: “Para nosotros, el gran cambio serán los modelos de volumen. Los coches eléctricos urbanos. Y tenemos la intención de jugar un papel clave en este segmento”.
Durante la entrevista el directivo ha hecho alusión a la electrificación de España con estas propuestas de precio asequible. Algo que para muchos se traduce en que este modelo económico se producirá muy posiblemente en la planta de SEAT en Barcelona, donde se espera también se produzcan sus baterías. A pesar de esto, el propio directivo indica que la decisión todavía no está tomada.
Un aspecto importante que nos muestra que Volkswagen tiene muchas dudas en cuanto a sus siguientes pasos a seguir, y donde la tentación de aumentar la apuesta por los modelos más costosos y rentables podría retrasar la decisión de los más económicos. Un aspecto que como hemos visto anteriormente, podría abrir las puertas de par en par a la invasión de coches chinos low cost.
A pesar de que CUPRA cuenta con un carácter algo más premium que SEAT, desde la división se ha afirmado que el nuevo utilitario eléctrico será asequible gracias al uso de una plataforma compartida (MEB entry), la cual también se empleará en el Volkswagen ID.1 (sustituto espiritual del Volkswagen Polo) y en el heredero de los Skoda Citigo y Fabia.
El principal problema es que la calificación de asequible para Volkswagen parece distanciarse bastante de lo que suele asociarse en el sector del automóvil. Y es que el directivo alemán indica un precio estimado de entre 20.000 y 25.000 euros. Algo económico comparado con los 40.000 euros de un ID.3, pero sin duda muy lejos de lo considerado económico incluso dentro del sector del coche eléctrico, con los Dacia Spring y Renault Twingo como principales exponentes, y que arrancan en el caso del Dacia en los 16.990 euros en Francia antes de ayudas.
Por lo tanto si Volkswagen quiere hacerse un hueco en el mercado de volumen del segmento B, tendrá que afinar los precios y hacerlo extendiendo sus propuestas por las diferentes marcas y conseguir de esa forma sacar el máximo partido a su plataforma MEB Entry, y que esta logre unos precios de arranque más cerca de los 15 mil euros, que de los 25 mil.
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Fuente | Autonews
