El Ayuntamiento de Barcelona ha comenzado a instalar en la plaza de las Glòries un pavimento solar capaz de generar energía eléctrica, la cual se empleará para alimentar un punto de carga de Bicing situado en las cercanías. El área cubierta por el nuevo pavimento será de 50 metros cuadrados, mientras que la potencia total será de 9 kW.
Este proyecto, realizado con el apoyo del grupo Soriqué, será una prueba piloto destinada a testar la idoneidad de esta solución en condiciones reales. Las placas estarán recubiertas por un cristal antideslizante de alta resistencia, lo que permitirá asegurar la durabilidad de la instalación, cuya generación energética se monitorizará en tiempo real.
Esta propuesta fue la ganadora del reto municipal «Pavimentos generadores», a través del cual el consistorio buscaba proyectos para generar energía renovable aprovechando las infraestructuras municipales ya existentes. Este tipo de soluciones serán claves de cara a lograr que Barcelona tenga unas emisiones neutras para el año 2050.
Los tests iniciales durarán seis meses, y una vez finalicen se evaluará tanto el funcionamiento del sistema como la posibilidad de replicarlo en otras zonas de la ciudad. De acuerdo con los cálculos realizados por los responsables de la iniciativa, este pavimento solar debería ser capaz de generar 7.560 kWh anuales; es decir, el equivalente al consumo de tres hogares medios.
«Necesitamos nuevas formas de crear energía y perder dependencia de las fuentes tradicionales no renovables», ha declarado en relación a la puesta en marcha de este proyecto Laia Bonet, teniente de alcalde de Agenda 2030 (recordemos que las autoridades aspiran a que de cara al año 2030 Barcelona haya reducido sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 50% respecto a los niveles de 1992).
El director de Innovación del grupo Sorigué, Joan Pons, ha añadido por su parte que los precios por metro cuadrado de este pavimento solar serán competitivos, si bien no ha revelado su coste. Esta iniciativa piloto ha salido adelante gracias a una subvención de 30.000 euros concedida por el propio Ayuntamiento de Barcelona.
Aunque en los últimos años se han testado soluciones similares a esta en otros países, lo cierto es que hasta el momento la mayoría de apuestas se centraban en la construcción de carreteras solares, las cuales solían dar muchos problemas (probablemente debido al peso de los automóviles). ¿Será más efectiva la iniciativa de Barcelona? En seis meses saldremos de dudas.
Fuente | INFOENERGÉTICA, 20minutos