En la presentación del Tesla Cybertruck en 2019 llamó la atención mucho la rutura de los cristales «indestructibles», con un Elon Musk que se quedó con cara de póquer. Su resistencia había quedado mermada al haberse hecho previamente pruebas de impacto, por lo que se rompieron con una bola de acero. En las pruebas no se habían roto, pero quedaron microfisuras.
Pero Tesla sigue investigando en áreas que estaban más que trilladas en automoción, y uno de los aspectos que quieren revolucionar es el de los cristales. Han patentado unos cristales curvos y el método para fabricarlos. Son susceptibles de utilizarse tanto en el interior como en el exterior. Los detalles pueden consultarse en Patentscope.
Los parabrisas curvos ya existen, pero tienen radios muy amplios (curvas suaves, 1 a 3 m o más). El método de Tesla consiste en aplicar calor de forma muy localizada -p.e. con láser- para permitir el doblado del cristal. Así es posible radios pequeños, de 2 a 50 mm. La patente también tiene en cuenta las múltiples capas del cristal.
Se especula que esta tecnología podría emplearse en el Cybertruck, pero no tenemos ninguna seguridad de que vaya a ser así. Pero da que pensar que las imágenes utilizadas como ejemplo en la patente sean… de un Cybertruck.
En ese caso, la apariencia externa del Cybertruck muy diferente a la del prototipo, que llamó la atención por su aspecto «poligonal» y repleto de ángulos rectos y superficies planas, recordando al avión de ataque F-117 Nighthawk de Lockheed proyectado en los años 70. Aunque parezca contraintuitivo, es un diseño muy aerodinámico para un pick-up.
