El fundador de Farnova Automotive (2019), Guo Gelin, ha hecho fortuna construyendo yates en China. Busca diversificar su negocio con la automoción, y por la puerta grande. Lo que podéis ver aquí es el primer prototipo del Farnova Othello, un superdeportivo eléctrico con diseño italiano, supuestamente de un ex diseñador de Lamborghini que no han tenido a bien identificar. Ya ha sido fotografiado en la calle, es algo más que un render.
Se supone que está basado en el Qiantu K50, pero no coinciden ni las dimensiones ni el diseño. El Farnova Othello mide 4.670 mm de largo, 2.080 mm de ancho y 1.145 mm de alto, siendo la distancia entre ejes de 2,67 metros. Su relación peso/potencia es para escupir el café, 1.350 kW/1.835 CV para 1.350 kg. Si lo preferís, 1 kW/kg, tal vez tengamos que tomar esa cifra como referencia en el futuro. En cuanto al par máximo, hipnotizante, 12.000 Nm.
Teóricamente es capaz de acelerar a 100 km/h en solo 1,8 segundos, pero más impresionante es la aceleración 0-300 km/h declarada, 8,5 segundos. Su velocidad máxima teórica es de 420 km/h, ya en terreno de altísima exclusividad, pero sus baterías suecas -de origen Northvolt- tienen una capacidad muy modesta en relación a sus pretensiones: 75 kWh. Deben tener un sistema de refrigeración fantástico.
La autonomía anunciada es de 600 km, dando por sentado que haciendo un uso muy gentil de sus dos motores eléctricos. La aerodinámica desde luego le ayudará bastante. Tiene un perfil muy afilado, difusor aerodinámico -si va acompañado de un piso plano, mejor-, aerofreno trasero retráctil como el de los aviones y un alerón posterior que también se despliega según las condiciones de marcha.
El diseño desde luego es una virguería, con apertura de puertas tipo ala de gaviota y la sección flotante del habitáculo a la trasera. Tiene las proporciones típicas de un superdeportivo de motor central, ese tipo de coche donde la forma y la función están encaminadas a lo mismo: máximo rendimiento en circuito. En cuanto al interior, tan minimalista como cualquier concept car, pero con un curioso volante que se asemeja más a un rectángulo que a un círculo.
En teoría este coche se empezará a fabricar el año que viene en unas nuevas instalaciones en Changde (Hunan, China) en colaboración con Qiantu; este último fabricante ahora no hace coches, será por el poco éxito comercial del K50. Serán 200 unidades a un precio de 1,86 millones de yuanes -más del doble que el K50-, o lo que es lo mismo, casi 250.000 euros, impuestos aparte.
Pero Farnova Automotive no se limitará a esta pequeña tirada, se usará como base para un negocio un poco menos exclusivo. Entre los planes del fabricante hay producir coches eléctricos en las carrocerías típicas (sedán, crossover y SUV), un autobús eléctrico y un pick-up. Los «dineros» obtenidos con la venta del Othello son potencialmente 50 millones de euros, buena parte de esa cifra puede financiar la puesta en producción de otros vehículos.
